Varias personas encapuchadas y armadas con cadenas, cinturones y puños americanos agredieron ayer de madrugada a un hombre en la plaza del Hierro de Ourense
Nueve personas encapuchadas, armadas con cadenas, cinturones y puños americanos, irrumpieron ayer de madrugada en la plaza del Hierro para darle una paliza a un hombre, camarero de un céntrico negocio de la ciudad.
Eran cerca de las cuatro de la madrugada y había un ligero tránsito desde las calles Viriato, Pizarro y Lepanto cuando ocurrió el suceso. Los integrantes del grupo de agresores, formado por ocho hombres y una mujer, vestían sudaderas y llevaban ocultos los instrumentos que más tarde emplearían para golpear.
Según indican testigos presenciales, los agresores pudieron haber atacado a la víctima por sus tatuajes, que son interpretables como de ideología de extrema derecha.
Cuando se cruzaron al joven en la plaza, que estaba acompañado por dos amigos a los que evadieron, se encaminaron directamente hacia él, colocándose las capuchas de camino y mirando al suelo. Le increparon llamándole “facha”. Él contestó y comenzó la paliza.
Le asestaron numerosos golpes, tanto en el cuerpo como en la cara. Una vez que lograron tirarlo al suelo, continuaron con más patadas y latigazos en la cabeza. La sangre corría a borbotones. Antes de que la Policía pudiese intervenir, el grupo ya se había marchado.
Los dos amigos del herido estaban en estado de shock. En ese momento, apareció una enfermera (que estaba fuera de servicio) y con ayuda de otros testigos llamaron a emergencias y le atendieron en espera de una ambulancia.
Un numeroso grupo de testigos contempló la escena. Allí, la enfermera comprimía algunas de las heridas, mientras recibía instrucciones del 061 por teléfono. Los atacantes le dejaron un labio roto y brechas en diferentes partes de la cabeza. Diez patrullas de la Policía Local y Nacional llegaron poco después. Como los agresores se habían escapado por diferentes calles, en ese momento no lograron detener a ninguno.
Por otra parte, como la ambulancia no llegaba, tras unos veinte minutos de espera los agentes trasladaron a la víctima en su propio vehículo al CHUO. El herido estaba consciente. Los médicos y enfermeras del PAC de Ourense estaban movilizados, por lo que tenían esta urgencia en espera.
Según dijeron los amigos del herido a los policías, “no conocían a los agresores de nada”.
Por el momento, la víctima no presentó ninguna denuncia, pero se espera que lo haga en breve. La Policía Nacional tiene una investigación abierta.
