El encierro de los estudiantes suma dos denuncias por daños

Parte de los protestantes, ayer en el Campus.  (Foto: XESÚS FARIÑAS)
Miembros de los siete colectivos estudiantiles que pasaron la noche en el Campus para protestar contra los recortes en materia educativa mostraron ayer su descontento por el comunicado difundido por la Consellería de Educación.
En él aseguraban que los jóvenes habían causado desperfectos durante el tiempo que pasaron encerrados en la biblioteca pública, tales como la rotura de una mesa o la desaparición de una bandera de España. Ante estas acusaciones, los estudiantes desmintieron las declaraciones de la Xunta acusando a los efectivos de la Policía de los desperfectos durante las actuaciones de desalojo, que calificaron como 'desmedidas'. Desde la Consellería de Educación aseguran que los juzgados han recibido dos denuncias por estos mismos hechos: por un lado, el atestado policial y, por otro, el remitido por la Xunta.

Los colectivos estudiantiles, que ayer volvieron a concentrarse ante la Subdelegación del Gobierno, trasladaron su encierro al Edificio de Ferro del Campus tras el desalojo de la biblioteca. Allí, con permiso de la vicerrectora, María Lameiras, anunciaron que se quedarán de forma indefinida. Fueron medio centenar los que se quedaron a dormir, aunque muchos otros fueron abandonando el Campus a lo largo de la noche, según explicaron los portavoces Juan Pirola y Ledicia Piñeiro. 'Os estudantes estamos cansos de ser o inimigo', aseguró la segunda.

En sus protestas, cuentan con el apoyo de CC.OO., que lo mostró a través de la secretaria provincial, Ana Barrios, y el representante del sector educativo, Alejandro Vázquez Portela.

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