Con motivo de la Semana Europea de la Movilidad, los más jóvenes participaron en la Alameda en una yincana ciclista con un circuito compuesto por conos, pasos estrechos y rampas para mejorar su destreza.
La Alameda se convirtió ayer en un improvisado circuito en el que los más pequeños tuvieron que poner a prueba su habilidad y equilibrio sobre las dos ruedas. Conos, rampas y pasos estrechos fueron algunas de las pruebas de la yincana para bicicletas organizada por el entrenador de ciclismo nacional Carlos Moure Fraga. El único requisito para participar era contar con un velocípedo, de cualquier modelo, y llevar casco.
La actividad, que se enmarca dentro de la Semana Europea de la Movilidad y en la que colaboraba La Región, tenía como objetivo que los niños de la ciudad conozcan la bicicleta no solo como un deporte sino como un medio de transporte que podrán utilizar de mayores en sus desplazamientos. "En Ourense, no hay ninguna escuela por lo que nos pareció buena idea llevar el ciclismo a la calle para que los más jóvenes empiecen a utilizar la bicicleta", indicó Moure. Los participantes, con edades comprendidas entre los 5 y los 18 años, tuvieron la ocasión de aprender a frenar y hacer giros "con el fin de mejorar su destreza y habilidad encima de la bicicleta", añadió el organizador. Tras 120 minutos, tiempo que duró la actividad, los jóvenes repusieron fuerzas con un cátering y participaron en el sorteo de material deportivo, cascos y guantes.
Según Carlos Moure, la edad ideal para aprender a montar en bicicleta es la de tres años. "Es cuando empiezan a coger equilibrio con los corre pasillos. Cuanto antes se empiece mejor". En este sentido, afirma que la ciudad cuenta con espacios, como los situados en la ribera del Miño, para que los más pequeños empiecen a montar en bicicleta de montaña lo antes posible. "Sin embargo, ahora mismo no hay ninguna pista específica de ciclismo para que los niños empiecen con la bicicleta de carretera", matizó Fraga.
