Educación

Un estudio revela ventilación “muy deficiente" en colegios

Equipo que firma el estudio de monitorización de colegios. Juan Manuel Manso, en el centro, con camisa rosa.
photo_camera Equipo que firma el estudio de monitorización de colegios. Juan Manuel Manso, en el centro, con camisa rosa.
Mal rendimiento y somnolencia, consecuencias que cita el proyecto con participación ourensana

La ventilación de los centros educativos españoles es muy deficiente y provoca falta de rendimiento en los escolares. Es la conclusión de un estudio de la Universidad de Burgos junto a la Plataforma Passivhaus, con muestras recogidas en colegios  de todo el territorio nacional, entre 2017 y 2018. Ourense es una de las provincias de la investigación que, además, arroja incluso peores datos de confort ambiental en el aula que la media nacional. Con el covid, el artículo científico que lidera el catedrático de Edificación Juan Manuel Manso cobra más interés. "La no renovación del aire en un centro educativo implica razones sanitarias que repercuten incluso en el rendimiento académico del niño. Ya antes de la pandemia", avanza este ingeniero. 

El proyecto de monitorización de colegios en el curso 2017-2018 es claro: "Las condiciones de confort y calidad ambiental interior de los centros escolares españoles son pésimas de manera generalizada, independientemente de las zonas climáticas de la tipología de los colegios, su antigüedad, ubicación y casuística particular".

Ourense, peor que la media

Manso explica que "mientras los alumnos permanecen en el aire sube el nivel de contaminación, aumentan las partes por millón de CO2 que hay en el aire porque las exhalamos con la respiración. La concentracion de C02 en partes por millón debe ser menor a 1.000. La temparatura debe estar  entre 20 y 25 grados y la humedad relativa entre 40 y 90%. No son las condiciones óptimas, sino las  mínimas exigibles por los expertos". 

Juan Manuel Manso, autor de la investigación: "Los purificadores de aire en el aula no son una solución de futuro"

En la monitorización de los parámetros citados, el caso de Ourense–se analizó un centro de la ciudad del que no se aporta el nombre por acuerdo de confidencialidad–el informe es demoledor: "Tan solo el 5,93% del tiempo que los niños y profesores ocupan el aula están en condiciones de confort real. Es decir, manteniendo los tres parámetros de tempreratura, humedad relativa y calidad del aire". La traducción de los datos es aún más preocupante: "Esto equivale a 18 minutos sobre 5 horas diarias de clase". Manso indica que "la concentración de CO2 es francamente mala, muy deficiente. En el caso de Ourense la calidad del aire es muy mala porque se registran concentraciones superiores a 1.000 partes por millón. También está peor que la media en el acondicionamiento térmico", subraya.

“Los docentes se duermen"

El experto habla de las consecuencias de estas malas condiciones de confort en relación a la ventilación, la humedad o la calidad del aire. "El rendimiento de los alumnos baja. Con la concentración alta de CO2 empezamos a tener problemas de atención. Con 2.000 se empieza a producir somnolencia y los propios docentes tienden a dormirse. Es que con tan mala calidad del aire paracticamente se duermen", insiste. El autor del estudio repara en que, en el caso ourensano, "el clima no ayuda". 

La solución, para los responsables de este proyecto de monitorización es clara: "Ventilación mecánica. Hay ya obras hechas en colegios de Cataluña y no son una locura. Con 400 euros por metro cuadrado se puede hacer. Esto es una reforma integral". 

"Con tan mala calidad del aire, docentes y alumnos prácticamente se duermen en clase", dice el experto

“Hay que invertir"

Sobre los purificadores de aire y que familias ourensanas vienen reclamando en los centros educativos como complemento a la ventilación tradicional ahora que llega el frío, Manso opina: "No son soluciones a futuro. Hay que invertir". Con todo, reconoce la casuística de los centros educativos, con infraestructuras justas y edificaciones "antiguas".  Eso sí, aboga porque las administraciones públicas "tomen nota" e "inviertan en salud".  

Las Anpas dudan de los métodos más “adecuados" para el invierno

La Federación de Anpas Públicas de Ourense (FAPA) traslada a los asociados el mensaje de "responsabilidad". "Ya quisimos instalar estos filtros HEPA en nuestros comedores el año pasado y por recomendación sanitaria no lo hicimos", señala José Antonio Álvarez Caride, presidente de FAPA. En este sentido, el colectivo advierte a las asociaciones de familias que consultan con la agrupación: "Si son las Anpas las que promueven la colocación de estos purificadores de aire, tienen que saber que es una responsabilidad muy grande. Es un sistema muy delicado".

La Confederación Anpas Galegas (Confapa) ampara la opinión ourensana. Advierte de las "dudas" entre las familias para llevar a cabo las medidas de ventilación en el aula con la llegada de los meses de frío. "Las condiciones meteorológicas ya se están notando entre el alumnado y los propios centros, dado que los pequeños empiezan a tener síntomas que pueden ser similares a la sintomatología covid", dicen. En este sentido, piden a la Xunta que ofrezca "instrucciones" para evitar "confusiones y ausencias" del alumnado. Confapa pide "posibles alternativas para renovar el aire en los espacios educativos en el caso de no poder abrir ventanas. No se puede dejar un problema tan grave en manos de los centros", dicen.

En este sentido, la Consellería de Educación está estudiando la "optimización" de recursos de ventilación en invierno ante la "preocupación" de las familias. Educación señala que "serán medidas de acuerdo a recomendaciones sanitarias". Por tanto, no están aconsejando a los centros sobre los purificadores de aire. 

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