La junta de gobierno del Concello de Ourense aprobó ayer incoar un expediente disciplinario al funcionario Javier García Gago.
Gago fue el mismo cuya solicitud de compatibilidad para dar clases en la Universidad de Vigo dejó al grupo socialista al borde de la ruptura el pasado diciembre, al ausentarse de la votación sobre la misma cinco de los 11 concejales para evitar votar en contra, como el resto del grupo.
Una situación que ayer se repitió en la votación del acuerdo en la junta de gobierno, ya que la "díscola" Mónica Vázquez -la única que forma parte de este órgano colegiado- se ausentó, mientras que el alcalde, Agustín Fernández y la concejala Áurea Soto, ambos denunciados por García Gago, se abstuvieron.
La apertura del expediente disciplinario a este funcionario, asesor jurídico adjunto del Concello y también representante de la CIG, se produce porque, según el informe elaborado por el jefe de Recursos Humanos, podría haber incurrido "nalgunha das seguintes faltas disciplinarias": de carácter muy grave -que puede conllevar la separación del servicio y la suspensión de funciones no inferior a tres años ni superior a seis-; grave -separación del servicio por un periodo no superior a tres años- o leve -por la que puede imponérsele un apercibimiento-. El instructor del expediente será el encargado de determinar si efectivamente se produjo alguna de estas faltas.
En el informe que justifica la apertura del expediente disciplinario se recoge un escrito de la Universidad de Vigo del pasado 6 de febrero, en el que se indica que García Gago es "profesor asociado na Universidade", a pesar de que el Concello le había negado la compatibilidad en diciembre por superar las retribuciones totales conjuntas y por incompatibilidad horaria, al ser las clases en horario de mañana. Fue entonces cuando el 14 de febrero, la directora xeral de Recursos Humanos, Carmen Rodríguez, le comunicó por escrito que debía cesar como profesor asociado, a lo que el funcionario alegó asegurando que "non cabe renuncia no citado posto, xa que ten a compatibilidade, que foi solicitada no 2010, concedida".
No obstante, Recursos Humanos -al que García Gago recusó, si bien fue desestimada la recusación-, entiende que la compatibilidad concedida en 2010 era "para o curso académico 2010/11" e referíase á posibilidade de compaxinar o labor docente co posto de letrado asesor e non co que ocupa dende o 30 de maio de 2012 (asesor xurídico adxunto)". En el informe se recoge que Gago impartió clases durante 32 días entre octubre y diciembre en horario de mañana, aunque algunos de esos días estaba de vacaciones u horas sindicales.
