El “cibercaos” provocó también en Ourense un aluvión de incidencias

Administraciones y compañías ourensanas de diversa índole sufrieron problemas en la mañana de ayer para poder funcionar. En algunos establecimientos, ni siquiera fueron capaces de arrancar sus ordenadores. La causa fue un mal funcionamiento del sistema antivirus CrowdStrike, vinculado a los sistemas empresariales que proporciona Microsoft. Rubén Conde, desde la empresa RCG Comunicaciones, consultora tecnológica especializada en ciberseguridad, explica que “falló una actualización del antivirus, que funciona con Inteligencia Artificial. Hubo un falso positivo, y se identificaron varias aplicaciones comunes como una amenaza. Eso bloqueó los equipos”. Este bloqueo sucedió a nivel global, y afectó a grandes empresas como Aena, Bizum, Repsol o Iberdrola; pero también a negocios y administraciones públicas en Ourense.

Los primeros afectados fueron los trabajadores de la Xunta, quienes se encontraron con que algunos de sus equipos no funcionaran. Desde la administración autonómica explicaron que fue necesario comprobar cada ordenador para ver cuáles no funcionaban, y a partir de ahí se estableció contacto con la central en Santiago, que estableció un plan de emergencia. En torno a media mañana de ayer viernes, el problema se encontraba resuelto.

Otra de las grandes afectadas fue Abanca, donde la caída de sistemas afectó a sus plataformas de pago online y los sistemas de banca electrónica, a los cuales los usuarios no pudieron acceder, ni varios negocios confirmar compras. Desde la entidad bancaria reconocían que “hemos detectado fallos, y estamos recuperando la mayoría de los servicios”. Preguntados sobre posibles afectaciones a sus sistemas, negaban haber tenido problemas, pero al mismo tiempo reconocían que “aún estamos haciendo una evaluación para conocer el alcance exacto de los daños”.

Las empresas de logística también tuvieron problemas para funcionar con normalidad. Entre ellas, la delegación ourensana más afectada fue la de SEUR, cuyo responsable, Julio Almeida, contaba que “se cayó el sistema, cuando llegué al trabajo y encendí el ordenador, este se reiniciaba continuamente; sobre las 11:30 empezó a responder, y pudimos empezar a trabajar”. La caída también afectó al sistema de clasificación de paquetes, donde Almeida explicaba que “la cinta clasificadora también falló porque va por ordenador, y tuvimos que preparar los paquetes a mano”.

En torno a media mañana de ayer, los sistemas fueron restableciéndose, y se volvió a trabajar con normalidad, mientras se preparaban las evaluaciones de daños.