Los extranjeros ganan peso en el mercado laboral ourensano gracias a la falta de mano de obra local, tal y como muestra un informe del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). En el cierre de 2022, el número de trabajadores procedentes de otros países se incrementó un 13% respecto al año anterior. Acabaron el ejercicio representando prácticamente uno de cada quince trabajadores de la provincia. Es más, una de cada seis personas que firmaron contratos laborales era extranjera, hasta una suma de 5.249.
Más pormenorizadamente, los cotizantes provenientes de fuera de la Unión Europea se dispararon un 21,1%. La incorporación de trabajadores de Latinoamérica y países africanos engrosó el mercado laboral ourensano. Atendiendo a las cifras de contratación que maneja el SEPE, Venezuela lideró las incorporaciones laborales en la provincia, con 2.238 contratos a ciudadanos de este país.
La lista por nacionalidades sigue con Portugal. Los trabajadores procedentes del país vecino firmaron hasta 1.725 contratos, aunque supone un 8,7% menos que en 2021. También destacan Colombia (821) y Brasil (576). El “top 5” lo cierra Marruecos, con 478 contratos.
Los puestos de trabajo que consiguen los extranjeros, según los datos públicos del SEPE, son más duraderos que los que obtienen los empleados de nacionalidad española. Un buen baremo para medirlo es el índice de rotación, el resultado de dividir los contratos firmados entre el número de personas que los firmó. Los extranjeros cierran, de media, 1,72 contratos por cabeza. El total provincial asciende a 2,01.
Pero aún más revelador es la temporalidad que registró el colectivo. En 2022, de los 9.049 contratos firmados, el 50,2% fueron temporales, es decir, la mitad. Si se incluye a los trabajadores españoles, el porcentaje se dispara hasta el 64,8%, cerca de 15 puntos más.
La hostelería, a la cabeza
El empleo con mayor contratación de extranjeros fue, con diferencia, el de camarero. Se registraron 1.455 incorporaciones laborales, casi el doble de la segunda ocupación con más demanda de las empresas, la de peón en industria manufacturera. Este tipo de puesto de trabajo supuso la elaboración de 760 contratos, aunque con una elevada temporalidad del 70,4%.
Las personas extranjeras destacan en un tipo de trabajo en concreto: empleado doméstico. Se firmaron 601 contratos. En esta ocupación, los extranjeros representaron hasta el 42,7% del total. La proporción en este empleo es elevada, teniendo en cuenta que los inmigrantes cerraron el 13,4% de toda la contratación provincial. Asimismo, destacan limpiadores, vendedores en tiendas, ayudantes de cocina, conductores de camiones y peones agrícolas.
En todo caso, el 2022 se cerró con un aumento del paro del 4,6% en el colectivo. Uno de cada diez parados es extranjero. Por nacionalidades, los demandantes de empleo provienen mayoritariamente de Portugal (421), Venezuela (248) y Marruecos (153), así como de Rumanía (137) y Brasil (133), según el SEPE. Del total de parados extranjeros, casi el 30% son de larga duración.
