La falta de neurólogos prolonga la espera por diagnóstico de alzheimer más de cuatro meses

Con motivo de la celebración el próximo domingo del Día Mundial del Alzheimer, la Sociedad Gallega de Neurología demandó ayer el desarrollo de un plan integral de asistencia sanitaria para la atención de estos pacientes, lo que, según la neuróloga del CHOU Rosa Rodríguez, pasaría por aumentar la dotación de neurólogos en la sanidad pública y la implantación de consultas especializadas y unidades de demencia, ya que las previsiones apuntan a que el número de pacientes se puede duplicar en 20 años, triplicándose en 50.

La provincia, donde hay 5.400 personas con alzheimer y se diagnostican 800 nuevos casos al año, tiene un déficit de diez profesionales (67 en Galicia), puesto que de los tres hospitales públicos ourensanos sólo el Complexo cuenta con neurólogos (6 en total). Como consecuencia, el servicio tiene una lista de espera para completar el diagnóstico que supera ‘claramente’ los cuatro meses. Rosa Rodríguez destaca que el diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado de esta enfermedad es fundamental, ya que si se identifica en la fase inicial se puede ralentizar el deterioro coginitivo incluso durante años. Asimismo, afirma que esta labor la debe realizar preferentemente el neurólogo, pues es una patología que precisa atención altamente especializada y continuada en el tiempo.

Además, considera que es necesario crear consultas especializadas, de alta resolución y una unidad de demencias en todos los hospitales gallegos. ‘En este momento hay una consulta de demencias en el Complexo Hospitalario, pero es insuficiente’, aseveró.

Envejecimiento

Rosa Rodríguez hizo hincapié, por último, en que el 20% de las consultas que recibe este servicio son derivadas de problemas cognitivos y el 60% del número de demencias diagnosticadas corresponde a casos de alzheimer. En cuanto a los factores de riesgo de la enfermedad, reiteró que se trata de una patología con una alta prevalencia en la provincia por el envejecimiento poblacional. ‘A partir de los 65 años las posibilidades de sufrir alzheimer se duplican cada cinco años.

’No existe un tratamiento curativo’

Rosa Rodríguez insistió en que son necesarios más recursos para garantizar la calidad y eficiencia asistencial, puesto que el coste de paciente afectado de alzheimer por semestre ‘es de 8.000 euros, muy superior al de un enfermo con ictus, una enfermedad coronaria o cáncer’. En cuanto a los tratamientos, incidió en que aunque no curan la enfermedad, hay fármacos -los anticolinesterásicos y memantina- que reducen la velocidad del deterioro cognitivo y prolongan la capacidad funcional. Asimismo, se refirió a los tratamientos no farmacológicos, programas de estimulación que tratan de potenciar la neuroplasticidad del cerebro y obtener así una acción rehabilitadora.

Parches que retrasan su evolución

Los enfermos de alzheimer contarán antes de que finalice el año en las farmacias con parches transdérmicos, un nuevo sistema para administrar el medicamento (la rivastigmina) a mayores dosis y de forma más eficaz para retrasar la evolución de la demencia, lo que mejorará su calidad de vida. Así lo anunciaron los expertos en esta enfermedad en la presentación del V Simposio sobre avances del alzheimer que se celebrará el viernes en Madrid. La novedad de estos parches, que costarán lo mismo (110 euros al mes) que los existentes en forma de pastillas (Exelon y Prometax), es que el medicamento es administrado de manera continuada con posibilidad de aumentar las dosis.