El ferrocarril entre Monforte y León apenas recibió fondos

Trabajadores de Adif, el jueves pasado en el lugar del descarrilamiento.
photo_camera Trabajadores de Adif, el jueves pasado en el lugar del descarrilamiento.
Solo se gastó la sexta parte de la partida ourensana en 2022 y el presupuesto cayó este año

La vía entre Monforte de Lemos y León continúa sin la lluvia de fondos que, en teoría, debería recibir como línea de mercancías del Corredor Atlántico. Una buena prueba de ello estuvo en la ejecución de las partidas presupuestarias asignadas a la mejora de la vía el año pasado.

El Gobierno destinó casi 1,97 millones de euros a la renovación de la línea ferroviaria entre Monforte y Ponferrada en los presupuestos generales del Estado de 2022, en concreto, al tramo ourensano. Sin embargo, en una respuesta parlamentaria a los diputados populares del Congreso Ana Vázquez y Celso Delgado, el Ejecutivo central reconoció que solo había ejecutado 320.000 euros, el 16% del total. En otros términos: solo se gastó uno de cada seis euros presupuestados.

De Vigo-Guixar a León

El Corredor Atlántico, parte de la Red Transeuropea de Transporte (TEN-T), fue ampliado en 2019 -aunque se hizo efectivo en 2021- al noroeste de la península. De este modo, se incorporó el eje de ancho convencional entre Vigo-Guixar, Ourense, Monforte, Ponferrada y León. Su misión, albergar el tráfico de mercancías.

La inclusión de la línea en la Red Transeuropea supone que se deben ejecutar una serie de adaptaciones, como la ampliación de apartaderos -deben acoger trenes con una longitud de 740 metros- o el aumento de gálibos. El Mitma elaboró un documento de presentación que también incluye la instalación del sistema de seguridad ERTMS -como el que existe en las líneas de alta velocidad- y la implementación progresiva del ancho estándar, entre otros puntos. En principio, la renovación de la línea debería estar culminada alrededor de 2030.

El tramo entre Ourense y Monforte está siendo remodelado para conectar Lugo a la línea de alta velocidad Madrid-Galicia. Tal y como explicó Adif el pasado mes de julio, se está aprovechando el cierre de la vía para adaptar este segmento a los estándares de los corredores europeos.

No obstante, entre Monforte y Covas apenas se perciben avances, a pesar de accidentes graves como los del pasado miércoles, cuando descarriló un tren de mercancías peligrosas. Es más, el apoyo no se incrementa: se reduce. Si los PGE de 2022 contemplaban un gasto de 100,25 millones de euros hasta 2026 en la provincia, las cuentas estatales de este año tan solo destinan 6,4 millones hasta 2027. La caída es drástica, a pesar de que no se gastó ni una quinta parte de lo previsto el ejercicio pasado.

Falta de mantenimiento

La falta de inversión en las mejoras que requiere la línea para modernizarse va de la mano con la falta de mantenimiento, según valoran fuentes sindicales del sector ferroviario de la CGT. “Los presupuestos se los come la alta velocidad. No se está haciendo un mantenimiento preventivo”, lamentan, debido a la “falta de personal”.

El mantenimiento entre Monforte y Ponferrada costó casi 5,2 millones de euros en 2021, según otra respuesta parlamentaria a los diputados populares. “Evidentemente, si tienes un mantenimiento preventivo evitas que se produzcan accidentes y averías que son mucho más costosas de arreglar”, comentan desde el sindicato. El precio de solucionar los desperfectos acaba viéndose incrementado por la abrupta orografía.

Apenas circulan trenes de viajeros hoy en día: un Regional y el Alvia Galicia-Barcelona, en sus respectivos viajes de ida y vuelta, después de que Renfe suprimiera otros tres con la pandemia, incluido el Trenhotel. “Aunque no tiene mucho tráfico de viajeros, tiene que estar mantenida adecuadamente, porque circulan trenes de mercancías peligrosas”, alertan desde la CGT, que insisten que “tienen que circular con las debidas condiciones de seguridad”.

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