SUCESO

Un fumigador moviliza en el casco viejo a policía y bomberos

La acumulación del abundante vapor en el escaparate de Araújo Piel alarmó a un vecino

Dos dotaciones de bomberos, así como agentes de la Policía Local y Nacional acudieron en la tarde de ayer a la calle San Miguel del casco viejo de Ourense, alertados por el aviso de un incendio en el establecimiento de Araújo Piel, ubicado en dicha calle.
Personados en el lugar en torno a  las ocho de la tarde, acordonaron la zona en previsión de que la magnitud del suceso hiciera peligrar inmuebles próximos al que había provocado la alarma.

Hasta allí acudió también el dueño del local de prendas textiles, Herminio Araújo, que se temió lo peor. "Estaba cerca de la fábrica que tenemos en el Polígono de San Cibrao cuando recibí la llamada de que había humo en la tienda", señalaba ayer por la tarde, cuando ya se había dado a conocer que el incendio no era tal, sino que todo se reducía a un fumigador que se había dejado funcionando en el interior del comercio "para eliminar las polillas, cucarachas, etcétera", según explicaba el propio dueño, todavía afectado por las circunstancias del suceso, que quedó en simple susto.

Herminio Araújo reconocía que "se nos olvidó poner una nota en el exterior del escaparate avisando que se estaba llevando a cabo esta fumigación", aunque también apunta que nunca pusieron cartel. En todo caso, en esta ocasión alguien vio el humo en el interior del local y dio la voz de alarma. No era para menos, teniendo en cuenta que en el interior se acumulan prendas por un valor "cercano al millón de euros".

Por otra parte, el mismo Araújo explica que "los botijos de humo que utilizamos se recalienta bastante y siempre hay ese peligro, aunque los situamos lejos de las prendas y ponemos debajo una superficie sólida".

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