DIez incendios activos en un solo día llegaron a poner en peligro viviendas emplazadas en tres municipios de la provincia

El fuego calcina 1.650 hectáreas en los montes de O Xurés y O Invernadoiro

La ciudad estuvo ayer envuelta por una perceptible capa de humo. (Foto: J.B.)
La provincia amaneció ayer cubierta de nuevo por un denso manto de humo, perceptible en los principales núcleos de población, entre ellos desde la ciudad, debido a la constante y elevada actividad incendiaria que sigue arrasando sin tregua hectáreas en los montes de Ourense y que se recrudeció sobremanera la pasada madrugada.
Los efectivos antiincendios tuvieron que luchar durante el día contra diez fuegos forestales de más de 20 hectáreas activos, afectando dos de ellos a más de 800 hectáreas (son los dos primeros grandes incendios de Galicia este año) y seis a entre 100 y 300 (los otros dos devastaron 20 y 80 hectáreas). El de mayor entidad llevaba arrasadas ayer, tras iniciarse el pasado jueves, más de 850 hectáreas en San Paio de Araúxo (Lobios), afectando al Parque Natural de O Xurés, en donde varios frentes de fuego, en distintas zonas agrestes y protegidas, hicieron preciso que se desplegaran allí efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME). En sus proximidades, en la frontera, un incendio kilométrico en territorio portugués amenazaba con llegar al corazón de O Xurés. Este fuego se aproximó en Bouzas, Guende y Puxedo, en Lobios, a varias casas habitadas.

Asimismo, también activo permanecía al cierre de esta edición el incendio que asediaba el norte de otra de las reservas medioambientales de la provincia, O Invernadoiro. Las llamas ya se aproximaron a esta zona ecológica después de que un fuego originado el jueves en Cernadas (Manzaneda) se propagara, según fuentes cercanas al operativo de extinción, por Pradoalvar y O Alto do Seixo, llegando a afectar a los municipios de Manzaneda, Vilariño de Conso, Chandrexa y Laza. David Rodríguez, alcalde de Manzaneda, aseguró que el incendio lleva arrasadas allí 'más de 1.500 hectáreas' (800 según Medio Rural), en el macizo central ourensano -Lugar de Importancia Comunitaria- y que 'la situación es muy complicada'. En esta zona, actúan aeronaves de Asturias, Toledo, Salamanca, Guadalajara y Madrid, además de miembros de la UME. También ayer estaba activo el fuego declarado en Armental (A Peroxa), que obligó a decretar el nivel uno de alerta, al peligrar casas, entre las 19.35 horas del sábado y las 11.19 de ayer. Las llamas calcinaron en este lugar 200 hectáreas y obligaron a intervenir a medianoche a la Guardia Civil y a efectivos militares. Ya el sábado habían sido amenazadas por el fuego casas en Ratoeiras y Medón, en Montederramo. Los medios contraincendios trabajaron también ayer en Cantoña (Paderne de Allariz), en donde se quemaron más de 20 hectáreas. A estes cuatro fuegos activos, se sumó otro, registrado en Tabazoa de Umoso y Quintela de Umoso (Viana do Bolo), lugares en los que las llamas arrasaron más de 200 hectáreas. Los otros cinco incendios de más de 20 hectáreas que ayer devastaron hectáreas en la provincia afectaron a Barxa (A Gudiña), Cortegazas (Avión), Castro de Escuadro (Maceda), Castrelo de Cima (Riós) y Piúca (Maceda), en donde ardieron 150, 100, 300, 80 y 120 hectáreas respectivamente. El fuego de Avión, que afectó a los lugares de Vilar, Barroso y Cortegazas, se aproximó a casas ubicadas a menos de un kilómétro. Otros fuegos de menos entidad azotaron montes en Rairiz, Gomesende, Molgas, Pereiro y Melón.

Por último, Medio Rural, activó ayer el nivel de alerta uno (al haber riesgo para la población) en Corvelle, en el municipio de Vilalba (Lugo).

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