TRANSPORTES

Solo 5 de los 36 peruanos que llegaron a Ourense a trabajar se han quedado

El grupo de transportistas a su llegada a Baños de Molgas en octubre del año pasado
photo_camera El grupo de transportistas a su llegada a Baños de Molgas en octubre del año pasado
Los retrasos en la tramitación de los permisos de trabajo provocan que los intermediarios busquen otras comunidades  

Las trabas burocráticas estarían poniendo en peligro la incorporación de transportistas procedentes de Perú. Esta iniciativa, lanzada por la empresa Nukloo, esperaba paliar la falta de relevo generacional existente en el transporte de mercancías contratando en el país andino a profesionales para trasladarlos hasta Ourense, donde se les formaría para adaptarse a la legislación europea y que pudiesen empezar de nuevo en las empresas de la provincia, necesitadas de mano de obra. También se esperaba contribuir a fijar población, alojándoles en villas con carencia de nuevos vecinos. En la provincia, Baños de Molgas había sido el lugar escogido y así se habían instalado a los primeros grupos de estos profesionales, que contaban con traerse a sus familias una vez asentados.

Nueve meses después de que empezase a proyectarse esta idea, sus promotores parecen cercanos a abandonarla. Los problemas burocráticos que se viven en las oficinas de Extranjería ourensanas estarían dificultando cambiar sus visados de estudiantes, con los que habían llegado a España, por nuevos visados de trabajadores. A mayores, la empresa que captó a los peruanos echa en falta algo más de colaboración por parte de la Xunta y de la Subdelegación del Gobierno, que no habrían puesto todo de su parte para agilizar los trámites.

Marea de peticiones

La idea inicial era que Nukloo, la Xunta y el Concello de Baños de Molgas pagasen su manutención y alojamiento, y una vez concluida la formación como transportistas, retener un porcentaje de sus sueldos en concepto de devolución. El cálculo eran tres meses para obtener las licencias europeas y tramitar los permisos de trabajo. Llegó un primer grupo de 20 profesionales, y un segundo de 16. Pero los trámites se fueron alargando y algunas oportunidades se perdieron. “Ahora mismo tenemos 27 conductores parados por Extranjería, que vienen del Perú”, explicaba Diego Carbajosa, socio de la empresa Nukloo, que hizo la captación en América: “Nos han pedido certificados de Inspección de Trabajo para justificar la necesidad de conductores, el lugar concreto de trabajo, la identidad de la persona que sería su jefe o encargado, la ficha técnica de los transportes o su planning de rutas”, añadía Carbajosa. Como resultado de todas estas peticiones sólo 5 de 36 chóferes de los dos primeros grupos se encontraría trabajando en Ourense. Otros de los llegados a Baños de Molgas ya disponen de trabajo en compañías de Santiago, Lugo, Abadín o Sigüeiro. “El empresario ourensano también ve que los plazos se alargan hasta dos meses, y eso no ayuda”, comentaba el empresario. 

El atasco burocrático no se da en otras zonas. “La misma gestión en Cantabria se resolvió en 10 días, en Aragón en 20, en Castilla La Mancha se fue hasta un mes… En Ourense llevamos esperando desde octubre por los permisos de algunos conductores, es como remar contra corriente”, aseguraba Diego Carbajosa, antes de confirmar que su próxima captación profesional tendrá como destino Castilla La Mancha, donde sí estarían encontrando un mayor interés por parte de la Administración.

Congelación del proyecto

Los cálculos iniciales de la empresa de captación era que llegasen a Ourense al menos 200 conductores. En abril de 2024 esa cifra se va a quedar muy lejos. “No hemos llegado a los 200 en Ourense precisamente por  la Administración, porque son procesos muy largos. Y aunque haya una necesidad, parece que no les importa”, confirmaba Diego Carbajosa: “Así es como remar contra corriente, si la administración no quiere, no los traeremos a Ourense. Hemos traído a más de 400 conductores que están trabajando en otras comunidades, y encantados; y las empresas están repitiendo, pero en Galicia es un sufrimiento”, lamenta.

El empresario reconocía haberse reunido con las exconselleiras Ethel Vázquez y Elena Rivo intentando desbloquear la situación, así como con el subdelegado del Gobierno, Emilio González, y responsables de Extranjería, pero sin éxito.  

Otras fuentes conocedoras del procedimiento señalan a la captación realizada en Perú como origen del problema. Según su parecer, no se habría tenido en cuenta al contratar a estos transportistas algunos aspectos que ahora atascan los permisos de trabajo. 

Mientras tanto, la estancia de estos profesionales en Baños de Molgas continúa, y algunos de ellos estarían comenzando a reagruparse con sus parejas e hijas, que ya se encuentran en España.

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