Las gasolineras de Ourense reclaman prorrogar la bonificación y un IVA reducido
Las gasolineras en Ourense están viviendo un momento de “incertidumbre y transición energética, sin saber qué ocurrirá con la movilidad en un futuro”, asegura la presidenta de la Asociación de Estaciones de Servicio de Ourense, Fara Pérez Bellido. La presidenta de las gasolineras ourensanas reclama “una rebaja impositiva para los derivados del petróleo, tal y como se ha hecho con otras energías como la electricidad o el gas, que tienen un IVA reducido del 5%”. Además, participó ayer en el Congreso Gallego de Estaciones de Servicio celebrado en A Estrada.
Además, indica que la situación por la que pasan las 89 estaciones de servicio de la provincia dista mucho de ser ideal, ya que continúan los retrasos con los pagos de las bonificaciones por parte de la Administración. Si bien esto no ha implicado el cierre de ninguna estación de servicio, “sí ha habido casos que han necesitado financiación bancaria debido a la falta de liquidez”. Bellido hace un llamamiento para que se atienda la situación de las estaciones de servicio en el rural, que “son muy importantes porque mantienen los empleos y servicios de todo tipo. Son los ultramarinos de antes, ya que disponen de un gran abanico de productos y ofrecen un trato directo”.
Al igual que el resto de la patronal, ve con buenos ojos que se amplíe la bonificación de 20 céntimos decretada por el Gobierno, aunque insiste en que “es un parche, somos más partidarios de bajar el IVA”. Critica que “Europa y el Estado emitan informaciones contradictorias” y carga contra la “implantación de obligaciones de adaptación a la normativa con un coste elevado, sin ayudas para implementar la descarbonización y con la imposición de la desaparición del combustible fósil”. Añade que será imposible que en 2035 desaparezcan los combustibles fósiles.
Sobre el desembarco de estaciones de bajo coste, Bellido cree que el problema son las “gasolineras automáticas sin personal”, ya que son “una inversión temporal sin perspectiva de permanencia”, a diferencia de las atendidas que, a su juicio, son “negocios familiares con implantación y visión de futuro, para seguir manteniendo el empleo y la actividad económica”. Por último, considera que la implantación de puntos de recarga para vehículos eléctricos “puede ser una oportunidad de negocio, pero no debe ser una imposición”.
