El gasto social se disparó un 15% en los concellos de Ourense tras la pandemia

Uno de los sintecho de la ciudad pide limosna, en una de las calles más céntricas.
Tres de cada cuatro municipios de la provincia invierten más en este apartado, con un desembolso el pasado ejercicio de más de 41 millones

La irrupción del covid y la pandemia supusieron un golpe a la línea de flotación de las diferentes administraciones, que se vieron obligadas a atender nuevas necesidades para, especialmente, no dejar atrás a los que peor lo pasaron por el frenazo de la actividad económica. Así, los concellos no han sido ajenos a esto y la ejecución de los fondos que manejan lo deja claro, ya que el dinero destinado a “actuaciones de protección y promoción social” -epígrafe presupuestario en el que engloba todo el gasto social el Ministerio de Hacienda- se incrementó más de un 15% respecto al desembolsado durante 2019, pasando de 36 a más de 41,5 millones.

Con la información remitida por los consistorios (Cortegada y Sarreaus no enviaron nada de 2020 y 2021), se refleja que tres de cada cuatro municipios reforzaron su apuesta en el ámbito social al analizar la inversión por vecino, mientras que, en función de la información de Hacienda, hasta cuatro concellos -Os Blancos, Calvos de Randín, Cartelle y San Amaro- dejaron el apartado social a cero.

Calidad

Expertos en la materia como los que engloba la Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales establecen que para analizar la inversión social de las administraciones hay que tener en cuenta variables como el gasto por vecino o cuanto supone ese desembolso respecto del total del presupuesto. La “excelencia” estaría en invertir más de 100 euros por vecino y que pese más de un 10% del total de fondos de las entidades. Teniendo en cuenta estos criterios, hasta 61 concellos ourensanos pueden presumir de su política social en el último ejercicio, ya que aunque hay siete más -Porqueira, San Xoán de Río, A Teixeira, San Cibrao, Lobeira, A Bola, y Arnoia- destinan más de 100 euros por habitante al gasto social, pero representa menos del 10% de su presupuesto de ese ejercicio.

Diferencias

El análisis de los datos de los consistorios ourensanos en esta materia deja a Vilariño de Conso en la mejor posición, ya que acumula los logros de haber sido el consistorio en el que más creció la inversión social por habitante en apenas dos ejercicios, un aumento de 986 euros que situó el pasado año el gasto per cápita en 1.577 euros, con un montante total de más de 809.000 euros, más de un tercio del presupuesto total que gestionó el ayuntamiento.

Otros datos sobresalientes son los que muestran A Veiga, Quintela de Leirado, Castro Caldelas y Bande, en una horquilla de gasto social por vecino de entre 843 y 505 euros. En el caso del concello de la comarca de Terras de Celanova, está por encima de Vilariño de Conso en el porcentaje de su presupuesto que destina a gasto social, más del 41%. Un total de 25 consistorios reservan más del 20% de sus fondos a políticas para colaborar con los que más lo necesitan.

Por el contrario, un total de 26 municipios destina menos del 10% del dinero a este apartado. En 11 de ellos, ese porcentaje ni siquiera alcanza el 5%: Beade, Avión, Boborás, Leiro, Gomesende, Larouco, Pontedeva, Os Blancos, Calvos de Randín, Cartelle y San Amaro.

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