El Gobierno olvida la N-540 de Ourense en su plan de conservación vial

El Ministerio invertirá 45,5 millones de euros en 286 kilómetros de vías que pasan por la provincia

S. Conde / P. Casteleiro

Publicado: 05 jul 2023 - 04:46 Actualizado: 05 jul 2023 - 10:51

Un tramo de la N-540, vía que une Ourense y Lugo, a su paso por la provincia.
Un tramo de la N-540, vía que une Ourense y Lugo, a su paso por la provincia.

La N-540 vuelve a quedarse fuera de un proyecto de conservación vial del Gobierno pese a la multitud de voces que claman por un arreglo urgente de la vía que comunica las ciudades de Ourense y Lugo. El Consejo de Ministros autorizó ayer la licitación de cuatro contratos para la ejecución de diversas operaciones de conservación y explotación en carreteras del Estado en Galicia, por un valor estimado total de 99,1, dos de ellos para Ourense, por un valor de 45,5 millones. En estas actuaciones figuran hasta siete carreteras ourensanas, ninguna de ellas la de Lugo.

Estas licitaciones abarcan un total de 286 kilómetros, de los que 173,3 son de autovías. El primero de los contratos comprende un total de 189,770 kilómetros, entre ellos la carretera N-525 (Ourense-Santiago), en varios tramos, la N-532 (Verín-Portugal), la autovía A-52 y la A-75 (Verín-Portugal). El segundo abarca un total de 96,28 kilómetros, entre ellos otros tramos diferentes de la A-52, la carretera OU-11 (acceso centro de la ciudad), A-52/AG-53 (enlace con la autovía de Carballiño), A-52/AG-31 (enlace con la autovía de Celanova). Además, las empresas deberán incluir en sus ofertas el cálculo de la huella de carbono que generarán durante la ejecución del contrato en cada tramo de la carretera.

El nuevo modelo de contratos mixtos (servicios y obra) para la ejecución de operaciones de conservación y explotación en la Red de Carreteras del Estado persigue ofrecer un servicio integral de movilidad al usuario, mejorar el estado de la carretera y red y optimizar los recursos públicos, según detalla el Gobierno.

La vía de los mil baches

La N-540 lleva provocando problemas desde 2012, cuando grietas y baches empezaron a hacerse especialmente notorios para los usuarios. Sin embargo, el Ministerio de Fomento todavía no le puso remedio al firme. Lugo y Ourense son las dos únicas ciudades de Galicia que no están comunicadas por autovía, por lo que los vehículos no tienen más remedio que someterse a los peligros de esta vía.

El tramo ourensano se complica según se va acercando la frontera lucense y, una vez que los vehículos llegan a Chantada, se encuentran con el desastre. Baches de hasta ocho centímetros y grietas casi kilométricas dificultan el recorrido hasta Chantada.

Además de las “fochancas”, existe otro problema que hace peligroso el viaje: los animales que se cruzan en la carretera. La flora crece más allá de los taludes y la fauna se abre camino.

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