Veinte dibujos y otras
tantas redacciones obtuvieron premio en el concurso convocado por la Subdelegación del Gobierno entre niños de 3 a 18 años para reflexionar sobre el título IV de la Constitución
Los escolares a la hora de discurrir sobre las funciones del Gobierno y la Administración, el título IV de la Constitución sobre el que versó el concurso de este año, lo hacen a todo color y, como no podía ser de otra forma, con grandes dosis de imaginación.
En los 20 dibujos de los más pequeños que obtuvieron premio, no sólo aparecen el presidente o los ministros en el centro de la escena, algunos incluso optan por el Rey. También colocan a la gente del común para hacer política simbólica.
Jorge Pérez desenfunda los rotuladores para descubrir a uno de esos funcionarios públicos de los que habla el título IV. El suyo está al servicio de los montes: un bombero con batelume en mano.
Marta Villar Pérez, en uno de los dibujos que más gustó a sus iguales, estudiantes como ella, propone una Administración en la que la gente corriente -la peluquera, el chef, el cantante, el carpintero o el paisano con boina...- hacen funcionar el engranaje de la Administración. En la misma línea, se expresa Diego Florín Pintilí con una superposición de manos anónimas entrelazadas porque, según su lema, la Administración es "unha tarefa que precisa de todas as mans".
El artículo 104, donde se especifica el cometido de las fuerzas y cuerpos de seguridad, bajo la dependencia del Gobierno, es uno de los que más inspira a los más pequeños (alumnos de Primaria). Daniel Muerga lo ejemplifica con dos agentes tras el ladrón de un bolso y Daniela Fernández con tres policías (la mujer en el centro) posando ante el espectador.
Entre los dibujos más institucionales y divertidos, está el de Yulisa Villar Maroto: una banda de rock con políticos del PP, PSOE y Unidos Podemos liderados por un Rajoy, micrófono en mano, ataviado con túnica amarilla y gorro navideño.
Por su parte, en las redacciones de los más mayores, la imaginación se conjuga con la crítica por las dificultades para formar Gobierno y evitar unas terceras elecciones.
La estudiante de cuarto de la ESO Victoria López Taboada presentó al concurso una historia con una elaborada presentación: un diario del siglo XIX, metido en una caja metálica, cuyas hojas, en busca de realismo, aparecen quemadas. Hasta el propio obispo de Ourense, Leonardo Lemos, reparó en el laborioso trabajo de esta alumna de Maristas. En el diario, se describen las reflexiones de una niña que vive en un país llamado Estolvania "lleno de guerras, sin normas, ni límites, sin justicia, simplemente sin humanidad". A lo largo de 28 días, narra su vivencias en un refugio para protegerse de los rebeldes "No rules" y de esta forma resaltar la importancia de las normas de consenso y la democracia.
Raquel Ordiales se mete en la piel de un candidato a la presidencia de Gobierno llamado Diego, cuyo interés por la política germinó en las clases de Educación a la Ciudadanía de la profesora Marisa.
Lara Novo ensalza la figura de su abuelo, al que convierte en exministro, para ahondar en la importancia de la Constitución. Reproduce una entrevista con él para desgranar las dificultades en la formación de un Gobierno durante 12 meses.
