Un vecino de la ciudad de 33 años fue detenido ayer después que un viandante denunciara que había sido agredido, que le habían propinado un puñetazo en la cara. El arrestado también intentó golpear a los policías.
La calle Xoán Nóvoa de la ciudad fue escenario en la tarde de ayer de una agresión, que acabó con una persona en los calabozos de la Comisaría. El arrestado tiene 33 años y responde a las iniciales A.M.M., con domicilio en Ourense. La agresión se registró a las 16.45 horas cuando la Policía Local fue requerida por un hombre de 63 años, que estaba dando un paseo por el citado vial. Al lugar acudió una patrulla y el sexagenario explicó a los agentes que, momentos antes, se había cruzado con otro hombre y éste, sin mediar palabra, le propinó un puñetazo en la cara y, acto seguido, siguió su camino en dirección a la calle Emilia Pardo Bazán.
Los agentes, después de recoger datos sobre los rasgos físicos y vestimenta del presunto agresor, establecieron un dispositivo de vigilancia que dio resultado a los pocos minutos. El presunto agresor fue localizado en la calle Emilia Pardo Bazán y, según la Policía Local, arremetió contra los agentes y, también sin mediar palabra, intentó golpear con la mano a uno de ellos en la cara y en el pecho.
El presunto agresor tuvo que ser reducido para colocarle las esposas. Mientras, el sexagenario acudía por sus propios medios a un centro médico para ser atendido de los hematomas que presentaba en el rostro.
El arrestado permanecía en la noche declarando en la Comisaría y en el Juzgado lo hará a lo largo de la mañana hoy.
Los agentes, después de recoger datos sobre los rasgos físicos y vestimenta del presunto agresor, establecieron un dispositivo de vigilancia que dio resultado a los pocos minutos. El presunto agresor fue localizado en la calle Emilia Pardo Bazán y, según la Policía Local, arremetió contra los agentes y, también sin mediar palabra, intentó golpear con la mano a uno de ellos en la cara y en el pecho.
El presunto agresor tuvo que ser reducido para colocarle las esposas. Mientras, el sexagenario acudía por sus propios medios a un centro médico para ser atendido de los hematomas que presentaba en el rostro.
El arrestado permanecía en la noche declarando en la Comisaría y en el Juzgado lo hará a lo largo de la mañana hoy.
