Piden 29 años de cárcel a un vecino de Ourense por distribuir pornografía

El escrito fiscal recoge que, como consecuencia de una investigación realizada por la UCO, se descubrió que el varón guardaba en su casa diverso material pornográfico. Una vez analizado se vio que entre abril y mayo del 2020 era titular y usuario de una plataforma asociada a dos correos electrónicos, a través de los que compartió imágenes y vídeos de contenido sexual de una de sus exparejas.

Estas imágenes difundidas "habían sido obtenidas sin conocimiento" de esta persona y habían sido "distribuidos sin su autorización al ignorar la existencia de las mismas". Según el escrito fiscal, se trata de capturas de pantalla de videollamadas de una aplicación y vídeos grabados mientras mantenían relaciones sexuales, además de fotografías de partes íntimas.

Esas dos cuentas de correo mencionadas y que se encontraban vinculadas a la plataforma, sumaban un total de 182 artículos con 1.464 visualizaciones, realizadas entre el 11 de abril y el 29 de mayo del 2020.

También se descubrió que en las mismas fechas el acusado compartió en la plataforma de imágenes y vídeos de contenido sexual de su exesposa. Estas imágenes también se habrían obtenido sin conocimiento de esta y habrían sido distribuidas sin su autorización. Se tratan de imágenes "captadas con una cámara oculta instalada en el baño de la víctima", fotografías tomadas directamente a la víctima "desnuda o en prácticas sexuales" e imágenes de partes íntimas.

En este caso, las cuentas de correos vinculadas a la cuenta de la plataforma sumaban 278 archivos con 4.144 visualizaciones, realizadas en las mismas fechas que las anteriores.

Por otro lado, el Ministerio Público señala que el acusado, en una fecha no determinada, aunque en todo caso entre el año 2012 y el 2016, instaló también una cámara oculta en los baños de una empresa situada en Ourense, "con el objeto de descubrir la intimidad de las trabajadoras". Como consecuencia, grabó a dos mujeres. Estas imágenes las almacenaba en un disco externo de dos terabytes que hallaron en su casa tras el registro.

Menores de edad

En febrero del 2019 y "con el fin de satisfacer sus más bajos y denostados instintos sexuales", según explica el escrito fiscal, el hombre se puso en contacto a través de la red social Instagram y por correo electrónico con una menor de edad, "con pleno conocimiento de la edad de la misma", haciéndose pasar por una joven venezolana de 19 años residente en Estados Unidos y Panamá.

En el escrito se recoge que el acusado se fue ganando su amistad hasta el punto de que la menor "pensaba que tenían una relación sentimental", al mantener conversaciones por esos medios con un número de WhatsApp.

El acusado llegó a enviarle 46 archivos multimedia en once correos electrónicos, en los que se encontraron "además de proposiciones de contenido sexual", imágenes donde se veía el torso desnudo de otra joven y vídeos con penetraciones y masturbaciones con el objeto, según apunta la Fiscalía, "de que la menor le enviase también fotos desnuda o de contenido sexual, cosa que consiguió que le enviara".

El acusado que se sentará en el banquillo, compartió con 177 personas a través de Telegram tres vídeos con imágenes relacionadas con la menor que ella le había enviado previamente. En ese mismo grupo de Telegram él llegó a solicitar que alguien enviase un audio con voz de mujer "para engañar a la menor al dudar la misma de si era o no una mujer".

Delitos que se imputan

El Ministerio Público imputa al acusado por delitos continuados de descubrimiento y revelación de secretos por la difusión de imágenes y vídeo de contenido sexual tanto de sus exparejas como de las dos trabajadoras, por lo que pide cinco años de prisión para cada uno de los casos. Por otro lado, también pide nueve años de prisión por un delito de distribución de pornografía infantil y un delito de exhibicionismo por solicitar, enviar y compartir imágenes de la menor.

Por ello se enfrenta a un total de 24 años de prisión y deberá enfrentarse a una indemnización de 4.000 euros a cada una de sus exparejas, así como 1.500 euros a cada una de las trabajadoras y 12.000 euros a la menor por los daños causados.