La humedad del forjado provocó el derrumbe parcial del edificio de tres plantas que dejó sin vivienda a una familia

La humedad del forjado fue la causa que motivó este miércoles el derrumbe parcial del edificio sito en el casco histórico, y con acceso a través del número 20 la calle Progreso. El Concello se hará cargo, mientras duren las obras correctoras, del alojamiento de la única familia afectada, compuesta por una madre de 73 años y su hijo de 47.
Finalmente, el derrumbe parcial que el miércoles sufrió un edificio del casco hitórico con entrada por la calle Progreso, frenet a la antigua cárcel, no acarreará la demolición definitiva por razones de seguridad. Tras la evaluación practicada durante la mañana por parte de técnicos municipales, el dictamen de los mismos señala que la edificación es recuperable para su habitabilidad una vez que ‘se proceda a consolidar la estructura’. Por ahora todavía no puede determinarse qué tiempo se precisará para que los dos únicos vecinos del inmueble puedan regresar a su hogar.

Una madre de 73 años, y un hijo de 47, dependiente a su cargo, fueron realojados el mismo miércoles en un hostal céntrico de la ciudad, a cargo de la Concellería de Benestar. Toda vez que el edificio, de tres plantas, no será derruido, y que sus ocupantes se hallan en una situación social de riesgo, éstos tendrán cubiertos los gastos derivados de las pernoctaciones mientras duren las obras.

Las causas del derrumbe

Asimismo, según fuentes municipales, la oficina del Plan Especial de Reformas Interiores (Peri) dispondrá los esfuerzos necesarios para tratar de habilitar una subvención que palíe en alguna medida el esfuerzo económico que se deriva de la reconstrucción.

El dictamen municipal especifica que la caída del forjado de parte del techo de la planta baja -la familia residía en la segundatuvo como causa el alto grado de humedad que la atacaba. ‘Obras correctoras’ bastarán para que el edificio pueda ser habitado.

El derrumbe parcial tuvo lugar el miércoles alrededor de las 16,40 horas, y mientras los ocupantes de la segunda planta, que se no se vio afectada, permanecían en el interior. El propietario del bajo fue quien dio aviso a la policía local.

Te puede interesar