Los impulsores de la vía navegable en Miño y Sil piden “implicación” social de Ourense

Quieren barcos eléctricos entre O Ribeiro y Os Peares, por tramos: “En Castrelo no se permitía y ya se permite, es factible”

La Agan+ (Asociación Gallega de Actividades Náuticas) realizará un estudio completo de todo el río Miño desde Castrelo hasta Os Perares para poder sacar partido turísticamente a los tramos actualmente sin explotar -pasando por la ciudad- para crear -ese es el objetivo final- una ruta turística completa entre Lugo y la desembocadura en el Atlántico. Con el estudio completo del Miño (y el Sil) pretenden crear un plan director y estratégico de la zona para, a partir de ahí, pedir a administraciones y empresas que se impliquen en el proyecto para navegar por sus aguas (en los tramos que se pueda). 

La asociación ya ha trabajado en el Miño en proyectos como Frieira y Castrelo de Miño, por eso es optimista y pretende que, por tramos, haya pequeñas embarcaciones eléctricas (o, si no se puede, káyak) aguas arriba. Creen que las embarcaciones que defienden, y ya funcionan en O Ribeiro, con “huella cero”, abrirán la puerta a navegar  en el entorno de la ciudad. “En Castrelo y otros ríos en los que no se permitía, lo conseguimos. Costó su tiempo, hubo que pedir informes, pero ahora se permite”, recalca Manuel Soliño, presidente de Agan+.

Esta ruta forma parte de un proyecto global a nivel nacional, la Red de Cruceros Costeros y Fluviales -que se presentará esta semana en la Ribeira Sacra y de la que forman parte 16 socios-, que quiere convertir los principales ríos españoles en un destino  global con rutas navegables de varios días que supongan otra forma de hacer turismo. El proyecto cuenta con financiación, pues acaba de ser aprobado por el Gobierno como receptor de fondos Next Generation.

Ahora viene lo complicado: elaborar un proyecto concreto sobre los tramos navegables, qué usos se les puede dar, tipo de embarcaciones y necesidad de equipamientos en cada punto. A partir de ahí, será fundamental la implicación de diputaciones, concellos, grupos de desarrollo rural y, sobre todo, el “impulso” de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil (CHMS), de la que esperan que facilite la configuración del Miño como destino turístico sostenible, máxime ahora con la llegada del AVE, lo que aumenta el público potencial. En todo caso, el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, avanzó que “imos facer  do Miño, e do Sil, unha vía navegable dende a provincia de Lugo, pasando por Ourense e Pontevedra, ata a desembocadura”. 

Actualmente, hay “experiencias separadas”, señala el presidente de Agan+, Manuel Soliño, como paseos náuticos en catamarán en la Ribeira Sacra, o en otros lugares como Lugo, pero el objetivo es crear un destino conjunto, y que se pueda completar todo el río por tramos -salvando obstáculos como embalses o zonas peligrosas con alternativas terrestres-.

“No se conseguirá si la administración no se implica. Xunta, diputaciones, grupos de desarrollo rural, concellos y, sobre todo, la Hidrográfica”, apunta el fundador y vicepresidente de Agan, José Manuel Fernández, quien cree que es la Hidrográfica quien “tiene que entender” el proyecto, pues “sin su tutela” esto será imposible: “Técnicamente, se puede, está hecho para Galicia y por gallegos”.

La tutela de Hidrográfica y el apoyo de los concellos, clave

Según explicaron a este periódico Manuel Soliño y José Manuel Ferández, presidente y vicepresidente de Agan, el objetivo es hacer del Miño (y el Sil) lo más navegables posibles. “Se trata de dar soluciones de continuidad, si un tramo es peligroso o no se puede navegar se cierra y se busca alternativa terrestre, a traves de taxis u otro tipo de transporte”, explican. 

En el plan que ahora redactarán se reflejará todo: tanto los tramos navegables como las rutas complementarias para salvar saltos hidroeléctricos y zonas peligrosas.

“En el estudio preliminar, hemos comprobado que en el entorno de la ciudad hay zonas de rápidos, zonas con poco calado. Pero tenemos claro que es factible que entre Castrelo y Velle haya tramos navegables, sea en káyak o embarcaciones eléctricas de poco calado, y ahora ahondaremos en ello. En Castrelo no permitían embarcaciones y después permitían barcos eléctricos”, indica Soliño. 

Lo más difícil, y que necesitará del apoyo de administraciones, será ver “dónde puede embarcar la gente, si es viable construir pantalanes, si ya los hay…”. Será fundamental “que los agentes de la zona se impliquen, todos, concellos, diputaciones, GDR, consorcios turísticos”, y, por supuesto, la Hidrográfica. 

La llegada del AVE, el potencial termal y el vino son los reclamos perfectos

“Queremos que la gente diga: me voy a hacer el Miño, como quien dice me voy a hacer el Camino de Santiago, queremos una continuidad, con etapas, esto no se trata de paseos náuticos, como hay en la Ribeira Sacra, sino hacer del Miño y el Sil destinos turísticos en su conjunto”, apunta Elena Fernández, técnica de Agan+. No buscan crear “meras rutas por embalses sueltos” sino algo mucho más complejo. Creen que la llegada del AVE y el turismo termal son una combinación que no se puede dejar escapar. Ellos harán el diseño y después tocará “buscar los operadores que lo comercialicen”.

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