Coronavirus en Ourense | La incidencia regresa al nivel de riesgo bajo por primera vez desde el verano

Por primera vez en casi siete meses, la incidencia acumulada de covid a 14 días en la provincia de Ourense cayó del umbral de 50 casos por 100.000 habitantes, lo que adentra a la provincia en el nivel de riesgo bajo y a las puertas de la entrada en la nueva normalidad, en la que ya han conseguido entrar parte de los indicadores que examina el Ministerio de Sanidad. El principal indicador epidemiológico que tienen en cuenta las autoridades, según había avanzado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, era el de la incidencia acumulada (que mide los contagios detectados en los últimos 14 días). Puso como reto rebajar esta por debajo de 50 casos para plantearse medidas más laxas para la población. Ahora, a nivel nacional la incidencia se encuentra en 132, lejos de este objetivo, pero cada vez son más las provincias que lo alcanzan. Hace una semana, Cáceres era la primera en conseguirlo. Ayer jueves, Ourense se sumó al listado, que ya conforman 15 provincias. En los últimos días, se sumaron también Zamora, Ávila, Badajoz, Cáceres, Huelva, Ciudad Real, Albacete, Cuenca, Valencia, Alicante, Castellón, Baleares y Lugo. Así lo certifica el Instituto de Salud Carlos III, en su informe por provincias de los casos de coronavirus, que sitúa en 47,13 casos por 100.000 habitantes la propagación del virus en la provincia de Ourense. Es un hecho que no pasa desapercibido, ya que es la primera vez en seis meses y medio que se rebaja el umbral de los 50 que marca el documento de "respuesta coordinada para el control de la transmisión de covid-19". Para encontrar la última vez que se registraba una incidencia tan baja, habría que remontarse al 20 de agosto. Entonces, tras un verano relativamente tranquilo, se empezaba a gestar una oleada de brotes por la provincia que acabaron en una dura segunda en octubre y noviembre. Aquel 20 de agosto, se marcaron 47 casos por 100.000 habitantes. Una cifra que ya no paró de crecer desde ahí y hasta finales de octubre, y que se mantuvo siempre en niveles de riesgo alto hasta hace unos días. En el conjunto de indicadores que analiza Sanidad (ocho en total), hay tres en los que Ourense ha conseguido incluso alcanzar la denominada "nueva normalidad": la tasa de ocupación covid en las Unidades de Cuidados Intensivos, positividad de las PCR e incidencia en mayores de 65 años. La tasa de ocupación en UCI es del 3,6% (nueva normalidad por debajo de 4%); la incidencia a 7 días entre personas de más de 65 y la positividad de las PCR (por debajo del 2% de límite). Los indicadores que rozan Los únicos indicadores que no han llegado a "nueva normalidad", aunque están ya en nivel bajo, son la trazabilidad de los casos (solo se sigue el rastro del 69% de positivos y el Gobierno marca el 80% como objetivo), la tasa de ocupación hospitalaria en agudos, la incidencia a siete días (16,25 casos por 100.000 habitantes), que todavía tiene que bajar de 10, y la incidencia a 14, que aunque acaba de entrar en nivel bajo, tendría que bajar todavía por debajo de 25 por 100.000 habitantes. Estos últimos cuatro indicadores impiden, de momento, el pase completo a "nueva normalidad" de la provincia, en la que el Gobierno sí incluye ya Lugo, primera provincia que entra en esta situación, que no tiene efectos prácticos hasta que no se generalice en el resto. Sin exceso de muertes en los dos primeros meses del año La provincia salvó en los dos primeros meses de este 2021 el temido exceso de mortalidad a consecuencia del covid-19. Así, se acumularon 837 fallecimientos en Ourense transcurridos enero y febrero, una cifra inferior a la que se dio en estos primeros meses del año en 2020, 2019, 2018 y 2017. Estas 837 muertos contratan con los, por ejemplo, las 856 registradas el pasado año y son 56 menos de las 893 que se habían dado en 2019. En el conjunto de España, hay un exceso de mortalidad del 21% en los dos primeros meses del año, si bien en febrero apenas hubo variación. Según los expertos, y tal y como han recogido diversas publicaciones científicas, incluso el propio EuroMomo, el sistema europeo que monitoriza la mortalidad, podría atribuirse al "efecto cosecha" (harvesting effect, en inglés). Este "efecto cosecha" señala que el exceso de mortalidad producido en los meses anteriores provocó que falleciese entonces gente que se habría esperado que, por edad y patologías, pudiese fallecer en estos meses. A eso se puede deber que ahora caiga la mortalidad respecto a otros años a pesar de estar inmersos en plena pandemia. Perfil nuevo de ingresos En cuanto al perfil de los nuevos contagios en el mes de marzo, cada vez tienen más peso los jóvenes entre los nuevos positivos. De los 113 casos detectados en en marzo, 68 tenían menos de 60 años de edad, y 26 de ellos menos de 30.