La inflación en el precio de los carburantes solo redujo el consumo en Ourense un 2%

El último día de la bonificación se formaron colas en las gasolineras ourensanas.
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El suministro de combustibles alcanzó las 301.640 toneladas en 2022 en Ourense un 2% menos que el año 2021

El precio de los carburantes fue uno de los principales temas de preocupación durante el año pasado en toda España, y Ourense no fue una excepción. Tal fue la magnitud del problema que el Gobierno intervino el 1 de abril con un descuento de 20 céntimos por litro que se extendió hasta final de año para toda la población. Pero, pese a este alarmante incremento de precios, el consumo de combustibles en la provincia apenas se redujo en 2022, según los datos que ofrece la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores). Según los datos de este organismo, el año pasado se consumieron en la provincia 301.640 toneladas de combustibles, un 1,7% menos que las 306.956 de 2021 y lejos de las casi 340.000 de 2018.

Analizando las cifras por tipo de carburante, se observa que dos de cada tres toneladas de combustible consumido en la provincia correspondieron a vehículos, la mayoría de gasóleo A, combustible que repunta por segundo año consecutivo. También creció la dispensa de gasolina de 95 octanos, motivada porque la mayoría de coches de combustión que se venden en Ourense son de este tipo de carburante. La que sufrió un duro descenso fue la gasolina “premium”, la de 98 octanos, que cayó un 20% respecto a 2021. En lo que respecta al gasóleo B (que se dedica a maquinaria agrícola y a calderas de calefacción), experimentó una importante subida en su consumo en 2022, pasando de 42.260 toneladas en 2021 a casi 50.000 en 2022, un consumo un 20% mayor.

Pero la caída más importante se encuentra en el gasóleo C (especializado para uso industrial en equipos de producción de calor o calderas industriales, pero también puede usarse en calderas domésticas), del que se surtieron casi 14.000 toneladas menos que en 2021 y menos de la mitad que hace un lustro, cuando se suministraban más de 60.000 toneladas de este tipo de fuel. Por último, también se redujo el gasto en fuelóleo, también de uso industrial. 

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