La inversión comercial fallida en Ourense sobrepasa ya los 200 millones

Las grandes inversiones en centros comerciales se cuentan en Ourense por anuncios, no por realidades. De acuerdo con este principio, más de 200 millones de euros y miles de puestos de trabajo (al menos prometidos) se han evaporado en la ciudad por no cuajar ninguno de los proyectos en la ciudad y área de influencia. En ese cajón han caído al menos las grandes superficies comerciales de Eroski y El Corte Inglés, a las que podrían sumarse las previstas en el Concello de San Cibrao si no avanzan los trámites administrativos aún pendientes. En este último caso se encuentra el parque comercial de Kronos en el polígono —aún "vivo" pero muy lento— y otro asentamiento para tiendas de mediano formato previsto al lado de la depuradora de este municipio, lindando con la carretera N-525, en la zona de O Piñeiral. Eroski, uno de los proyectos comerciales más ambiciosos, cumple diez años desde la paralización de su proyecto. De hecho, solo llegó a desarrollar la explanación de los terrenos para la urbanización, que se ha convertido en un erial. Fuentes del grupo reconocen muchas dificultades para retomar este proyecto, pero no lo dan por perdido. "Otra cosa es que vaya a ser lo que en un principio se preveía", aclaran. Una prueba de que el propósito "no se ha desechado del todo", aclaran las mismas fuentes, es que la junta de gobierno del Concello de Ourense el día 25 de marzo dio licencia a Cecosa Hipermercados —una sociedad del grupo Eroski— para derribar un inmueble en la rúa Camiño Romano, en la zona en la que estaba prevista la inversión del centro comercial y equipamientos públicos y residenciales. Las previsiones de este grupo eran inaugurar en el 2013 un centro comercial en A Farixa en el que se invertirían cerca de 200 millones de euros y, de acuerdo con el proyecto inicial, se preveía el desarrollo urbanístico de casi 180.000 metros cuadrados, de los que 50.000 eran de uso comercial. ¿Y a futuro? El proyecto tal y como fue concedido no tiene encaje urbanístico porque el PXOM del 2003 —a cuyo amparo obtuvo licencia— fue declarado ilegal. Desde el Concello se intentó buscar "una excepcionalidad" administrativa en algunos suelos, pero no fue autorizada. Desde entonces, todo han sido reveses, a los que hay que sumar la crisis del covid, que ha puesto nuevos reparos a esas inversiones. Las fuentes consultadas eluden "dar fechas" y detalles sobre eventuales inversiones, que tendrían el problema añadido de que la ciudad carece de planeamiento urbanístico actualizado. Otros catorce millones de euros —como mínimo— quedaron en barbecho con la urbanización prevista por El Corte Inglés en Mariñamansa. Esa cantidad era solo una pequeña parte de una intervención en la que se contemplaba suelo residencial y equipamientos públicos, no solo el centro comercial. Los promotores de la inversión —la inmobiliaria Flager en un primer momento— han visto como la caída del plan de urbanismo paralizaba sus expectativas. Los sucesivos cambios en la política de expansión de esta enseña no han hecho más que enviar al desván este proyecto. "Es papel mojado", puntualizaron fuentes relacionadas con esta inversión. Otra pata comercial, aún muy verde, es la creación de una superficie comercial en la zona de O Piñeiral, de unos 20.000 metros cuadrados, "que va para largo", según fuentes del Concello de San Cibrao. La comida rápida llega a San Cibrao, con Kronos yendo a cámara lenta La promotora Kronos, que impulsa en el polígono de San Cibrao un parque comercial de unos 18.000 metros cuadrados bajo la maca Way Ourense, está pasando por un particular viacrucis. De acuerdo con sus primeros propósitos, la gran superficie debería estar operativa desde hace un año, pero las dificultades han salido a su encuentro. El proceso de selección de tiendas dispuestas a abrir en Ourense ha sido complejo y aún no está cerrado. Es más, ayer mismo trascendía que están a la espera de una "marca tractor" que hiciese de imán para el centro. Además, la tardanza en conseguir la licencia comercial expedida por la Xunta ha añadido más retrasos a la obra. La tercera dificultad fue el covid, que ha puesto palos en la rueda a Kronos y ha pospuesto sus planes. Algunas de las marcas que anunció como aliados para el centro han metido una marcha más. La multinacional de comida rápida Burger King han solicitado ya licencia en el Concello de San Cibrao, pero no se descarta que se instale por su cuenta, dada la tardanza en materializarse el parque comercial. Kronos ha confirmado de nuevo que cuenta con socios importantes para entrar en Ourense. Entre ellos, Conforama, una cadena de tiendas de muebles con más de 200 puntos de venta en Europa y que ocupará 2.000 metros cuadrados "con un nuevo formato de tienda", como anunciaron los directivos de Way Ourense hace un año. Habían enumerado también Tiendatienda, Maxcolchón (con 70 puntos en España) o Muerdelapasta. Pero su gran contratiempo es no disponer aún de la marca que haga el efecto imán para el resto.