El alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, realizó un comunicado para salir al paso de la polémica interna en su partido, Democracia Ourensana, tras conocer que los concejales críticos con su gestión llevaron a la Fiscalía las presuntas irregularidades en la gestión económica. Unas explicaciones que se había negado a dar los últimos días y a las que se ve obligado también tras la renuncia del concejal de Cultura, Mario González. El alcalde se aferra al sillón tras unas líneas en la que no se atisba autocrítica.
En el escrito, Jácome lamenta que los concejales entregaran el escrito en la Fiscalía justo antes de la reunión que mantuvieron ambas partes el jueves. "Cómo se puede acudir a una reunión a oír las explicaciones pertinentes, pero acudir antes a denunciar?", apunta el alcalde.
Insiste en su "incredulidad" ante lo sucedido y recalca tres puntos que quiere transmitir a la ciudadanía, tras jornadas de un silencio solo roto por las bromas y la confusión: su "absoluta tranquilidad sobre cualquier comunicado a Fiscalía sobre mi persona o gestión", el "respeto y consideración" a la dimisión de Mario González, y la idea de "seguir luchando por la ciudad".
