Jácome controlará el horario de los funcionarios vía telemática: "As oficinas estaban aínda ás escuras ás 8:10"

Un día después de que trascendiesen las quejas de la mayoría del funcionariado del Concello de Ourense por el trato del alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, el regidor amenaza con expedientes disciplinarios a los trabajadores. Lo hace recuperando la primera medida que adoptó nada más tomar posesión del cargo, la de establecer el control horario, asegurando que a partir del 3 de mayo el mecanismo será telemático, indicando que detectó “certa lasitude que non vou tolerar” en el registro que ordenó llevar a los jefes de servicio.

De esta forma, Jácome se transformó este martes en inspector laboral y realizó un control aleatorio en un departamento (no especificó cuál), explicando que “os 10 traballadores non estaban á hora do inicio da xornada no seu posto laboral, coas oficinas ás escuras ás 8,10 horas”. Dice el alcalde que algunos funcionarios no llegaron hasta las 9,15 horas y que los controles aleatorios se repetirán en los próximos días.

Al referirse a la implantación del control telemático, Jácome carga contra PSOE y PP, “xa que desde 2013 había unha partida de 80.000 euros nos orzamentos que xamais quixeron executar porque xamais quixeron un control sobre os traballadores”. Para aplicar la medida, el regidor justifica que “non é xusto que paguen xustos por pecadores”, asegurando que “que existe unha porcentaxe de funcionarios que sen ter control horario exhaustivo cumpren a súa responsabilidade e isto non pode estenderse ó 100% do persoal”.

En junio de 2019, cuando Jácome anunció el control horario, los representantes de los trabajadores criticaron que su primera prioridad fuese señalar a los trabajadores.