Política

Gonzalo Jácome: menos nueces que ruido

OURENSE (CASA DO CONCELLO). 06/09/2019. OURENSE. Pleno ordinario del mes de septiembre. FOTO: ÓSCAR PINAL

Gonzalo Pérez Jácome.
photo_camera Gonzalo Pérez Jácome gesticula durante un pleno dirigiéndose a los concejales.(ÓSCAR PINAL)
Los primeros meses de Gonzalo Pérez Jácome en la Alcaldía de Ourense han dejado al descubierto su incapacidad para cumplir una larga lista de promesas para las que prometía una rápida receta.

Enfilando ya el medio año al timón del Concello de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome ha tenido ya tiempo de sobra de conocer las dificultades burocráticas que entraña el desempeño del puesto de alcalde para desarrollar proyectos e iniciativas, lo que no le ha impedido sacar la lengua a pasear para seguir engordando una lista de promesas y compromisos que lanzó durante su aventura en la oposición y en el programa electoral con el que se presentó a los comicios de mayo.

Noventa días. Era el plazo que Democracia Ourensana se daba para solucionar dos problemas enquistados como los contenedores soterrados y la Plaza de Abastos de A Ponte. En lo que respecta a los depósitos de la basura, Jácome se hartó a repetir que tenían un sencillo remedio, aunque la realidad le hizo cambiar de opinión, justificando no cumplir ese punto del programa electoral por descubrir un proyecto mejor, el de probar durante medio año dos modelos distintos para, posteriormente, contratar la sustitución de todas las islas, aplazando a 2020 la renovación de los contenedores.

Sobre el mercado pontino, de cuyo cierre tras acabar las obras se cumplirán cinco años en enero, Jácome ha ido repitiendo periódicamente (y escribiendo en sus mensajes en las redes sociales) que el desbloqueo estaba próximo. "Nueva de paquete, la sacaremos a concurso en pocas semanas y pronto estará llena de productos y de gente", decía Jácome este verano. Hasta ahora, la única actividad fue un acto de cocineros en el marco de un encuentro internacional.

La época estival fue muy dada a los mensajes del alcalde ourensano. Avanzó medidas en materia de tráfico, como la "eliminación de los bolardos asesinos antes de otoño" que continúan protegiendo el Casco Vello con sus pros y sus contras, o también que "la ley de la selva" de la carga y descarga "sería historia" en septiembre, sin que se haya notado ningún cambio en el control que se realiza por parte del Concello. El ámbito social también centró alguna que otra promesa, sobresaliendo un programa integral de atención a mayores que viven solos tras ser hallada una mujer muerta en su domicilio. Nada más ha trascendido.


Mercado de A Ponte, contenedores, bolardos, planes de choque para el personal o el ámbito social, en la larga lista de proyectos de Jácome


En esas semanas también han ido apareciendo ideas para encauzar otro de sus grandes proyectos para este mandato como es el centro de inteligencia artificial, que sin haberse puesto a andar ha pasado ya por tres ubicaciones diferentes: el entorno del Campus, el edificio "Provincia Intelixente" y La Molinera, que parece que será la escogida a partir de abril, fecha en la que parece difícil que se levante el rascacielos en la Finca Mariñamansa también visto con muy buenos ojos para el centro de IA, que sigue a la espera de los anunciados convenios con la Xunta, Diputación, Universidad de Vigo o UNED para que desembarquen en Ourense decenas de científicos.

En el programa de Jácome también se podía leer la apuesta por la "transparencia máxima en la web municipal para una gestión diligente y eficiente", aunque no se pueden consultar, por ejemplo, los registros de bienes y actividades la Corporación y el comportamiento del alcalde en expedientes como el de la anulación de su multa han suscitado intensas críticas de oposición y sindicatos e incluso llevó a Ciudadanos a acudir a la Fiscalía.

En lo que respecta a un proyecto ya en su mente en la campaña de 2015 como el parque acuático, Jácome ha reconocido en varias ocasiones que los plazos que pensaba no podrán ser cumplidos. Aunque anunció hace unas semanas que desvelaría su ubicación definitiva, todo sigue en "stand by", algo similar al gran parque mapamundi que quiere construir en 2020, del que no han trascendido detalles.

Sí ofreció explicaciones el alcalde sobre su "plan de choque" en materia de recursos humanos, proponiendo contratar interinos y doblar el personal eventual mientras se preparaba la Oferta Pública de Empleo. La llegada de un director xeral, todavía enredada en la burocracia, es vista en el gobierno municipal como un punto de inflexión para mejorar la operatividad en el Concello.

Mientras, ya a las puertas de la Navidad, el "click" al alumbrado navideño previsto para finales de noviembre no se producirá y tampoco podrá ser realidad el cacareado proyecto de "belén monumental" por todo el Casco Vello, que se reducirá a la Alameda do Bispo Cesáreo. Por el camino, Jácome ha puesto en pie de guerra al sector de la cultura eliminando ayudas a iniciativas como el FITO o programando un ciclo festivo en San Martiño y Samaín lejos de calar entre la ciudadanía, y a gran parte de la plantilla municipal y trabajadoras de concesiones, con protestas y concentraciones contra su gestión ya en su currículum.

Mucho ruido y pocas nueces en los primeros meses de un alcalde que, paradójicamente, guarda silencio sobre sus intenciones con el encaje urbanístico de la plaza de San Antonio tras convertirlo en uno de sus temas fetiche en la oposición. ¡Cómo hemos cambiado! 

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