EN OURENSE

Jácome veta las bicicletas en sendas y se niega a peatonalizar más calles

Dos bicicletas circulan ayer por la tarde por el paseo del Barbaña, en el último día permitido (XESÚS FARIÑAS).
photo_camera Dos bicicletas circulan ayer por la tarde por el paseo del Barbaña, en el último día permitido (XESÚS FARIÑAS).
Prohíbe a los ciclistas circular desde este viernes junto a Miño y Barbaña y carga contra los ciclistas, que son tajantes: "Es un sinsentido"

Además de seguir sin disfrutar de más espacios para los ciudadanos a la hora de dar un paseo o salir a hacer deporte, Ourense pierde desde este viernes la posibilidad de utilizar las sendas fluviales para ir en bicicleta. Sucede después de que el alcalde de la ciudad, Gonzalo Pérez Jácome, lo prohibiese –curiosamente, el mismo día que anunciaba la construcción de un velódromo después de verse afectado por un grupo de ciclistas en el paseo das Ninfas.

"La gente tenía que apartarse, ocurre que muchos ciclistas se quejan de los coches y ellos hacen lo mismo, no tiene sentido que vayan por ahí", dijo Jácome este jueves en rueda de prensa antes de una reunión con la intendente de la Policía Local, María Barrera, tras la cual el Concello oficializó que los mayores de 14 años (con la posibilidad de salir entre las 6,00 y las 10,00 y las 20,00 y las 23,00 horas) no podrán circular en bicicleta por los paseos fluviales del Miño y del Barbaña. La prohibición se decreta animando Jácome a los ciclistas a rodar "por la carretera de Reza o la que va a Os Peares".

Esta decisión ha enfadado a toda la oposición y a colectivos de ciclistas, entendiendo que se produce una discriminación. El presidente de la Fundación ADO Moure, Carlos Moure, no da crédito. "Me parece un descalabro, un auténtico sinsentido que haga esto sin consultarlo con nadie. La bicicleta parece el enemigo número 1", señala Moure, recordando que esta senda fluvial fue concebida también para los ciclistas "y tenemos tanto derecho como el resto".

Sin alternativas

Firme defensor del uso de la bicicleta como medio de transporte, lamenta que cada vez haya menos alternativas en una ciudad ya nada amable con este medio de transporte pese a estar contemplado en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible como uno a potenciar, como así piden usuarios que ayer aprovechaban la última tarde libre para disfrutar de la bicicleta junto al río.

"Es otra ocurrencia más de las muchas que está teniendo el alcalde. Que nos ponga una hora para dar una vuelta. Posiblemente dejaré la bicicleta", lamenta Antonio López, que recuerda que muchos de los ciudadanos que utilizan la senda tienen la bicicleta como un hobby y no un deporte, incapaces de rodar con seguridad por una carretera como la de Reza, propuesta por Jácome.

Ourense. 07/05/2020. Reportage sobre las salidas permitidas para dar paseos y hacer deporte en la franj de las 20h a las 23h en la ciudad. En la foto la calle Ervedelo.Foto: Xesús Fariñas

"Non vou ir co rapaz de 16 anos pola estrada. Ó mellor temos que quedar na casa. Que estude todo antes de tomar medidas como esta", indica otra usuaria. Por su parte, Carmen Castrillo anima al alcalde a rectificar. "Non é tanto prohibir como intentar que a xente cumpra as medidas de seguridade e non vaian en grupos, por exemplo", indica. En esta misma línea se manifiesta Agustín Prieto, que apela a una convivencia entre los usuarios de las sendas. "Pódese compartir con sentido común, a senda está delimitada. Non é unha medida lóxica, debe apelar ó civismo", sostiene.

Otros ciclistas como Diego Gómez o Carlos Garriga se enteraban en su salida diaria de la orden de Jácome que les expulsa de las sendas fluviales. "Non tiña noticia, terei que buscar alternativa, meterme na carretera ou no monte, pero vivo no centro e poucas saídas me quedan", indica Gómez, mientras que Garriga es más duro: "Me parece fatal, porque tenemos el mismo derecho que los demás".

Tampoco en los grupos de la oposición ha sentado nadie bien la decisión adoptada por el alcalde. El PSOE criticaba la "prohibición, que perjudica a la tercera ciudad de Galicia, a los vecinos y al medio ambiente". Mientras, el portavoz del BNG, Luis Seara, considera "triste tomar decisión polo estado de ánimo do alcalde e por un capricho, xa que ten un problema coas bicicletas e as elimina e iso non pode ser un criterio". El nacionalista recuerda que el pasado lunes ya propuso una batería de medidas en la junta de portavoces "para facer máis rúas peonís e crear espazos compartidos e agora chega isto pola súa animadversión".

También el portavoz de Ciudadanos, José Araújo, censura la decisión. "Pedimos que non se limitan a prohibir e ofrezan alternativas, que habiliten lugares para ir seguros en bici", indica.

Los peatones, sin espacios

El veto a las bicicletas llega sin ofrecer otros itinerarios, sin que Jácome haya seguido el ejemplo de muchas ciudades de Galicia y España que han ganado espacio para peatones y ciclistas a costa del tráfico motorizado, algo que Jácome no ve necesario en Ourense. "Estamos muy bien dotados, hay una cantidad de espacio tremendo y no es necesario peatonalizar más calles", sentenció el regidor, haciendo oídos sordos a propuestas como la del BNG de aprovechar la pandemia para acelerar el giro en el diseño de la movilidad. 

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