La lucha judicial que emprendió durante siete años el abogado Miguel Ángel Rodríguez Vacelar para conservar el apellido de su madre, nacida en 1933 en Freixoso (Cartelle), terminó en una sentencia pionera del Tribunal Supremo. Este letrado, socio-director de Vacelar Abogados, en Madrid, logró que la sala de lo civil autorice que su hija menor de edad se apellide Rodríguez-Vacelar, un compuesto de diferente linaje que no estaba contemplado en la ley. El TS reconoce en un fallo pionero “como justa y legítima causa” de cambio de apellido que sea “español” y se encuentre en “evidente riesgo de desaparición”. Es el caso de Vacelar, acreditado con informes del Instituto Nacional de Estadística y estudios genealógicos que llegaron hasta el primer Vacelar, un cirujano de la Ribeira Sacra nacido en 1665.
“Esto va a sentar jurisprudencia. Nunca hubo ningún pronunciamiento de un cambio de apellido con el motivo de salvaguardarlo al estar en peligro de desaparición”, apunta el letrado. La sentencia repite hasta en tres ocasiones la razón de salvaguarda, “al tener origen español y una antigüedad comprobada superior a 300 años, corriendo evidente riesgo de desaparición”. Sólo quedan nueve personas que lo ostentasen como primer apellido. “Juro por mi madre que no lo he hecho por negocio, sino por salvaguardar el legado de mi madre. Es un apellido muy raro, quedamos muy pocos. Conozco a la familia y, por edad, ninguno es capaz de seguir el legado. Yo era el Vacelar más joven, ahora lo es mi hija”, apunta el letrado, que dirige el Centro de Estudios e Investigaciones Jurídicas de Madrid. “Mi madre falleció en 2016 y para mí era un tema exclusivamente sentimental”.
Ahora, “recibo 60 llamadas al día. Muchas, de gallegos. Les ha hecho gracia porque tienen una tradición de apellidos muy curiosos en Galicia y que no han salido apenas de esta zona”.
Frikismo jurídico
La historia de “frikismo jurídico” arranca cuando la mujer de Miguel Ángel Rodríguez Vacelar estaba embarazada, hace seis años. “Mi mente jurídica empieza a funcionar entonces. Empecé a estudiar sentencias y me di cuenta que llenando un formulario yo podía invertir mis apellidos. Así, automáticamente, mi hija sería Vacelar. Pero entonces yo tenía 37 años y cambiarme los apellidos supondría un perjuicio muy grande para mí”, explica este letrado asturiano, afincado en Madrid.
De hecho, la sentencia 629/2021 del Tribunal Supremo reconoce “los perjuicios evidentes que sufriría el recurrente, por razón de su edad, recorrido vital y actividad profesional como letrado en ejercicio, siendo identificado en el tráfico jurídico mediante el empleo de los apellidos Rodríguez-Vacelar”.
UN CIRUJANO DEL SIGLO XVII EN LA RIBEIRA SACRA
Un estudio genealógico fue uno de los informes aportados por el abogado para acreditar la antigüedad del apellido Vacelar, el de su madre. “Contraté una empresa que cogió todo el linaje Vacelar. Miraron nacimientos, matrimonios y defunciones en el Registro Civil. Fueron más allá con las partidas canónicas, hasta 1665. Mi antepasado más directo es Gregorio Vacelar Gómez, un cirujano. Salieron de la Ribeira Sacra y llegaron a Cartelle a principios del siglo XIX”. El “bacelo” -la rama de la cepa donde brotan los racimos- es el origen de este apellido que se relaciona con el vino de la Ribeira Sacra.
