Kilómetro 0: en el colegio de Toén se come de lo que se cría

Reportaje

El CEIP Saco e Arce es uno de los tres primeros centros de la provincia en recibir el certificado “Comedor escolar Km0”, un distintivo que ratifica la apuesta por los productores locales.

Publicado: 04 nov 2021 - 01:45 Actualizado: 05 nov 2021 - 09:01

Montse Fernández, cocinera del CEIP Saco e Arce de Toén (MIGUEL ÁNGEL).
Montse Fernández, cocinera del CEIP Saco e Arce de Toén (MIGUEL ÁNGEL).

El comedor del CEIP Saco e Arce, en Toén, es uno de los activos más valiosos y mejor valorados de todo el centro, y a partir de hoy cuenta con un sello que lo certifica. Este reconocimiento es el sello “Comedores escolares Km0”, otorgado por la asociación Slow Food Compostela, el Instituto Ourensano de Desarrollo Económico (Inorde) y la Asociación para o Desenvolvemento Rural Comarca de Ourense (Adercou). Además, el CPI Antonio Faílde de Coles y el CEIP Joaquina Gallego Jorreto de A Merca también reciben hoy el distintivo.

La responsable del comedor, Maite Álvarez, cuenta que esta iniciativa les llegó en forma de correo electrónico, y fue el director del centro, Iván Martínez, quien se la trasladó tanto a ella como a la cocinera, Montse Fernández. Entre los tres llegaron a la conclusión de que era un proyecto interesante y “agora que estamos dentro, estamos a descubrir todo o seu potencial”. Además, ser uno de los tres primeros colegios distinguidos en la provincia es “un recoñecemento público a todo o traballo que se leva facendo aquí durante moitos anos, non só dende a chegada desta iniciativa”.

Álvarez destaca que “dende hai anos, toda a comunidade educativa está moi implicada no tema da alimentación. Profesores e familias están moi pendentes de que a dieta que reciben os seus nenos na escola sexa equilibrada”. También, más allá del comedor, subraya “o que os nenos comen no recreo: aquí é raro ver rapaces comendo bolería, sempre están con frutos secos, pezas de fruta…”. Incluso en los cumpleaños, la responsable del comedor recalca que, además de los típicos dulces, se trata de cuidar la alimentación, “dende os máis pequenos de infantil ata os de sexto de primaria”.

Esta no es la primera iniciativa de este tipo en la que participa el CEIP Saco e Arce, ya que estuvo inmerso en el programa saludable de la Xunta “Aliméntate ben”, “coa participación de todo o alumnado e uns resultados moi satisfactorios”. Además de favorecer los productos de proximidad, desde el CEIP de Toén hacen una apuesta por la gastronomía típica gallega: “Ofrecemos platos tradicionais como o cocido, no que os nenos comen repolo, garabanzos e aprenden a recoñecer cal é a súa gastronomía popular”.

Desde su entrada en el programa, todos los colegios interesados han recibido formación por parte de la asociación. Empezó con una charla para responsables de comedor, cocineros y directores; y también con otra para los niños, explicándoles en qué consistía el proyecto y la importancia de apostar por los productos de proximidad y descubrirles “este mundo dos produtores locais e do consumo responsable”. Además, las familias del centro están “encantadas sempre que se incida nestes aspectos tan positivos”, lo que se ve reforzado con el trabajo realizado en casa, e introdujeron otros productos por los que ahora apuesta también el colegio: los ecológicos.

Por último, Maite Álvarez hace un llamamiento a las administraciones para que apoyen a los centros que disponen de comedores escolares y que apuesten por este tipo de iniciativas de consumo responsable.

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El comedor escolar antes de la llegada de los alumnos.

"Os nenos saben o que comen"

Monste Fernández, la cocinera del CEIP Saco e Arce cuenta cómo se trabaja en una cocina concienciada: “Con este sistema, os produtos chegan máis frescos e son sempre de temporada, polo que se reducen os tratamentos que reciben, marcando a diferencia a nivel da calidade”. La adaptación del menú a los productores locales ha sido “fácil”, según Fernández.

Sobre sus comensales, los niños, Montse Fernández destaca que “se adaptan mellor ás dietas que os propios adultos”. También destaca que disponer de comedor y tener tanta cercanía con los productores de los que se abastecen ayuda al centro a solventar problemas del día a día: “Por exemplo, se un neno se atopa mal pola mañá, podemos variarlle o seu menú e facerlle unha dieta adecuada”.

“Os nenos saben perfectamente o que comen”, subraya la cocinera, al tiempo que hace referencia a un plato de esta semana, albóndigas, “que estaban feitas con carne km0, que non se parecen en nada ás albóndigas elaboradas con carne ultraprocesada”. Esta receta de proximidad fue todo un éxito entre los pequeños comensales: “Todos os platos volveron á cociña baleiros”.

El menú de ayer consistió en lentejas ecológicas de primero y merluza con patata cocida y ensalada de segundo; mientras que para hoy habrá un menú con crema de calabaza de primero, hamburguesa de cachena con patatas panaderas, y manzanas asadas con castañas, todo acompañado con pan de Cea.

Sobre los costes, Montse Fernández destaca que “o prezo é similar”, aunque recalca un factor importante: “Se facemos unha comida que non lle gusta aos nenos, vai volver á cociña, polo que terás que facer máis. Pola contra, se lles gusta, podemos calcular mellor as cantidades e evitamos desperdiciar alimentos”.

Otros dos sellos Km0

Por otra parte, hoy se celebra la entrega de los sellos a los tres centros escolares distinguidos: el Antonio Faílde de Coles, el Joaquina Gallego Jorreto de A Merca y el Saco e Arce de Toén. Al acto acudirán el presidente de Adercou, Manuel Seoane; el alcalde de cada uno de los concellos de los centros; un representante de la delegación de Educación; el delegado de la Xunta, Gabriel Alén; y la gerente del Inorde, Emma González. En los tres centros reconocidos se continuará el trabajo de asesoramiento para ir realizando los cambios de funcionamiento pertinentes, y, en el caso de no implementarlos, el sello sería retirado.

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