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REPORTAJE
A las 8,15 de la mañana, el centro de salud de A Ponte, igual que muchos otros a lo largo de la provincia, recibe al primer paciente citado para el proceso de extracción de sangre, orina y otro tipo de muestras que se realiza diariamente, de lunes a viernes. “Normalmente, tenemos a 15 personas citadas en agenda, aunque suele haber más, y de ocho a nueve de la mañana una compañera se encarga de recoger también todas las muestras de heces u orina que traen los pacientes al centro de salud”, explica Ana Sáez, enfermera especialista en familiar y comunitaria en A Ponte. Sobre este último caso, Sáez insiste en que “deben llevar el volante para identificar la muestra, etiquetarla y enviarla al laboratorio”.
Una vez realizado el proceso de extracción, conocido por la sociedad en mayor o menor media, las muestras recogidas se envían al Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO) alrededor de las 9,30 horas. Es allí, en el laboratorio central del complejo, donde se realiza la analítica propiamente dicha, es decir, donde se llevan a cabo los estudios, la interpretación y validación de los resultados. Se trata de un espacio bien comunicado con el resto de servicios, diseñado para maximizar el confort de las instalaciones con climatización silenciosa y eliminación del ruído ambiente. Además, está acreditado para la formación de especialistas.
“Un paciente ourensán pode ter acceso aos seus resultados dende calquera parte da provincia, sen importar onde foi pincharse”
“O laboratorio consta de tres servizos -bioquímica, hematoloxía e microbioloxía- , pero facemos unha recepción única de todas as mostras de planta, urxencias e atención primaria no servizo de bioquímica”, apunta M. Soledad Ceballos, coordinadora de laboratorio en el CHUO.
Después de comprobar, a través de un sistema de radiofrecuencia, que todo se encuentra en estado óptimo para comenzar con la analítica se vacían las neveras que transportan las muestras desde el centro de salud y se introducen en los equipos de activación, que se encargan de confirmar la llegada de las extracciones y la posterior distribución al departamento correspondiente.
Cada día se realizan 2.000 solicitudes de analíticas a pacientes de toda la provincia y, de cada solicitud, llegan una media de tres tubos. El laboratorio central recibe 6.000 muestras por jornada a las que se les realizan unas diez pruebas por tubo, lo que supone un total de 60.000 estudios al día. En este sentido, es muy importante que todos los procesos se realicen correctamente y siguiendo las mismas líneas, para evitar confusiones.
El CHUO tiene una de las máquinas más avanzadas de la sanidad pública nacional para analizar las muestras
“Nos dámoslle unha serie de pautas á Atención Primaria e aos centros de extracción sobre como deben chegar as mostras”, señala Ceballos. Así, no todos los tubos de ensayo que llegan tienen el mismo tamaño y van cerrados con tapones de diferentes colores. “Á hora de que a enfermeira extraia as etiquetas xa se lle indica nela que colo debe levar cada mostra, o vermello é de hemográfma, o azul de coagulación…”, apunta Jose Luis Bernardez, supervisor de hematorerapia en el laboratotio del CHUO. “Isto permite que a distribución sexa más áxil”, reconoce la coordinadora.
Es muy importante también que durante la extracción se cumpla con los niveles requeridos, ya que en caso de que los tubos no contengan la cantidad exacta de sangre, orina o cualquier otro tipo de muestra, no servirá para realizar la analítica en condiciones. “Se o tubo de coagulación non está cheo ata a marca que trae sinalada ou a supera, a máquina vaino rexeitar e iso vai retrasar o diagnóstico do paciente”, explica Bernárdez.
Con el fin de optimizar y agilizar el proceso, este laboratorio comparte un sistema de automatización inteligente junto a los Hospitales Públicos de Verín e Valdeorras , único en Galicia que recibe las muestras, las redirige hacia los analizadores y las almacena en hasta 70 destinos de clasificación.
Desde su robotización en el año 2021, el laboratorio ourensano consiguió reducir los tiempos de procesamiento de muestras de pacientes hospitalizados a la mitad -ahora es posible tener el resultado de la analítica en 90 minutos -, cuando la previsión era poder reducirlas en un 30%. Mientras, por lo que respecta a las pruebas urgentes, la previsión era llegar a una reducción del 20% y llegó a alcanzarse un 25% menos en el tiempo medio de respuestas, que se sitúa en una hora. Las expectativas también se superaron con las muestras de Atención Primaria, que están disponibles en 24 horas en la historia clínica del paciente, un 25% menos de tiempo. “Se te vas pinchar pola mañá, pola tarde tes o resultado, a excepción dalgunhas probas específicas que temos que enviar a laboratorios externos”, señala Ceballos.
El protagonista del laboratorio es un súper robot que nunca descansa, nunca se apaga. Los tubos de ensayo, llenos de sangre, orina u otros líquidos biológicos viajan por una especie de autovía en miniatura de cuatro carriles, dos en cada sentido, para ser analizados. “Esta máquina vai medir, pesar e ver a turbidez do contido das mostras para determinar finalmente se son válidas ou non”, indica Ceballos. Trabaja las 24 horas del día y es capaz de recibir 6.000 tubos al día y analizar a lo largo del año unas ocho millones de muestras. Aquellas extracciones válidas pasan a un proceso de centrifugado que separa las células del suero y finalmente se distribuye a los distintos equipos, dependiendo de lo que se pida.
Esta máquina, de inteligencia artificial, es una de las más avanzadas de la sanidad pública a nivel nacional y está capacitada para priorizar los análisis más urgentes e incluso para decidir, en función de los resultados, que otros parámetros deberían medirse. Junto con Ourense, solo otros tres hospitales públicos más -Murcia, Fuenlabrada y Huesca- tienen esta máquina en sus instalaciones. Mientras que Granada, Valladolid y Pamplona la están implementando, después de venir hasta Ourense para conocerla.
Esta área sanitaria tiene tres premisas que la diferencia del resto de Galicia. La primera es la petición electrónica-se puede seguir todo el proceso desde que se solicita la realización de la analítica, hasta la obtención de los resultados a través de un mismo sistema-, “un paciente ourensá pode ter acceso aos seus resultados dende calquera parte da provincia, indistintamente de onde foi pincharse”, asegura la coordinadora de laboratorio del CHUO. Por otra parte, la existencia de la misma tecnología en los tres centros hospitalarios principales, lo que significa que tienen los mismos criterios de trabajo. Y finalmente, el empleo del mismo programa informático en los tres servicios del laboratorio -bioquímica, hematología e microbiología- lo que permite tener mejor comunicación en caso de que una muestra tenga que ser analizada en distintos servicios del hospital.
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