La provincia recibe hoy el viaje inaugural del AVE tras 20 años de obras (la primera piedra se puso en 2001) y una década de retraso sobre el cronograma inicial, pero con capacidad para dar un impulso a Ourense tras más de 9.000 millones de euros de inversión. Hoy se abre el tramo entre Pedralba (Zamora) y Ourense, que consta de 119,4 kilómetros de longitud y ha supuesto una inversión aproximada de 2.965 millones de euros, dando continuidad al tramo puesto en servicio hace poco más de un año entre Zamora y Pedralba. Un día para la historia, tras 20 años de obras, seis ministros, cuatro presidentes del Gobierno y decenas de fechas por el camino.
Desde mañana, empezarán los viajes comerciales, con una duración de 2 horas y 15 minutos. Renfe será por el momento la única compañía que operará la línea, ya que Ouigo e Ilsa, sus competidores, aún no tienen trenes que permitan ese ancho variable. El primer tren con pasajeros partirá de Ourense mañana a las 06,30 horas, con llegada prevista a Madrid a las 08,45. El primero de Madrid saldrá a las 10,00 y llegará a Ourense a las 12,15.
Si el cronograma marcado a principios de siglo se hubiese cumplido y el AVE llegase en 2010, hoy se apearían del primer AVE en la estación de Ourense, el rey (ahora emérito) Juan Carlos y el presidente socialista, José Luis Rodríguez Zapatero. Se habrían apeado una estación mucho más compleja, a la que habrían accedido bajo tierra con una vía soterrada que introducía el tren en la ciudad sin impacto en el exterior. Pero los retrasos acumulados por la complejidad de una obra obstaculizada por la crisis de 2008 y las modificaciones presupuestarias fueron moldeando cambios. Los que hoy desembarcarán en el primer AVE de la historia de Ourense, a las 12,30 horas, serán otros actores el actual presidente, Pedro Sánchez y el rey Felipe VI.
Llegarán atravesando la provincia con velocidades de hasta 300 kilómetros/hora, al menos hasta casi las puertas de la ciudad, y no a los 200 como máximo que se preveía en los inicios, lo que permitirá conectar con Madrid en poco más de dos horas.
Junto al rey y Sánchez, viajarán las ministras Raquel Sánchez y Yolanda Díaz, así como los presidentes de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco. Se desarrollará un acto institucional en la estación de Ourense a las 12,30 horas. Antes, pararán en A Gudiña, a las 11,38, para inaugurar la estación AVE Porta de Galicia, con una placa conmemorativa.
Los deberes: impulsar una estación poco atractiva y darle brío a la Variante Exterior
El AVE llega a Ourense con una estación intermodal de escasísimo atractivo pero más funcional que la que había. Gracias a la apertura de la estación de autobuses al lado de la de tren en febrero de 2020, el intercambio se hace en apenas 30 segundos, una clara mejoría respecto a la situación anterior. También se construyó un aparcamiento subterráneo que dota de mayor funcionalidad el traslado de pasajeros. Pero en la estación de tren sigue prácticamente todo por hacer. Tanto en el edificio de viajeros, como en las conexiones con A Ponte y O Vinteún. La segunda fase de la estación, pendiente de la aprobación definitiva del estudio, tardará años en estar a punto. Y eso que la llegada del AVE se ha postergado durante años. Todo ello después de que el proyecto original de Norman Foster en 2011 fuese desterrado. La crisis acabó por desmantelar el megaproyecto.
Aparte de la estación, queda por ejecutar la entrada prometida del AVE en la ciudad. Tras una etapa inicial en la que se hablaba de soterramiento, y tras años de dudas, parece que no hay vuelta atrás a la construcción de la Variante Exterior, cuyos dos primeros tramos ya están adjudicados, por 112 millones. El tercero ya ha sido publicado en el Diario Oficial de la Unión Europea, y pronto saldrá a licitación. En 2024 se espera que estén los primeros, pero la integración ferroviaria y, por ende, la alta velocidad total no llegará a la ciudad (ahora se queda en Taboadela) hasta 2027.
