En Entroido son las orejas lo más solicitado, pero junto a ellas, las flores y las filloas, con relleno o sin él, van ganando adeptos.
En un menú perfecto son los postres un elemento esencial que ponen el broche más dulce y que hacen, incluso dentro de su sencillez, coronen con éxito una comida. Hay clásicos que se mantienen a lo largo del año pero, en tiempo de Entroido, hay sobremesas con nombre propio como son las orejas, las flores y las filloas. Tres clásicos que endulzan las copiosas comidas de estas fechas pero para las que siempre se les deja un hueco. En la Confitería El Couto cuentan con una larga trayectoria en la elaboración de estos postres, y de otros muchos. Luis Ramos es, con su hermana Ana, socio de la empresa.
¿Cuáles fueron los inicios de la empresa hasta día de hoy?
La empresa la crean mis abuelos en los años 40, con un horno y mucha dedicación. Cuándo cogen el relevo mi madre y sus hermanos, abren nuevas tiendas al mismo tiempo que van introduciendo las comidas preparadas y el regalo, consiguiendo ser una referencia en el sector; desde el año 2000 mi hermana y yo regentamos la empresa.
¿Hay algún motivo que le llevase a escoger la pastelería?
Por tradición familiar.
En tiempo de Entroido, ¿cuáles son los postres favoritos?
Las orejas principalmente, pero también las flores y las filloas rellenas van ganando cada año nuevos adeptos.
¿Es Galicia una potencia en sobremesas carnavalescas?
En Galicia somos una potencia de sobremesas en general. Cualquier tipo de postre, hecho con buena materia prima y dedicación es un éxito asegurado.
¿Cómo define la pastelería de la empresa?
Creo que seguimos respetando la manera tradicional de hacer los dulces de toda la vida, al mismo tiempo que intentamos introducir nuevas propuestas. La innovación es importante, pero siempre teniendo como base la forma de elaboración heredada de nuestros antepasados.
¿Qué debe tener un buen postre?
Debe contar con buenas materias primas y cariño en su elaboración.
¿Qué papel juega la pastelería tradicional y la innovadora hoy en día?
Tanto en la pastelería como en la cocina en general, el respeto a la tradición y la búsqueda de la innovación son muy necesarios y ambos tienen su sitio entre los consumidores. Solo hay que saber conjugarlos.
¿Qué opina del “bum” que se está viviendo en estos momentos por la cocina en general?
Es indudable que cada vez tenemos más cultura gastronómica, en España se junta la calidad y variedad de los productos con unos cocineros que son de los mejores del mundo, eso genera interés y lo lleva a los medios de comunicación que hacen de altavoz.
