Luz verde para el proyecto de 64 pisos públicos de la Xunta en A Cuña

La xunta municipal de goberno celebrada ayer concedía licencia urbanística de obra al proyecto de 64 viviendas públicas situadas en la plaza Cambedo da Raia, en la zona de A Cuña. Se trata del último trámite administrativo que quedaba pendiente para esta promoción, que se anunciaba en mayo de 2023, aunque las primeras actuaciones se remontan a diciembre de 2022. En aquel momento, el Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS) invirtió más de un millón de euros para adquirir tres parcelas situadas en Cambedo da Raia al Sareb, el conocido como “banco malo”, que gestionaba las propiedades inmobiliarias procedentes del estallido de la burbuja.

El proyecto anunciado por el IGVS está presupuestado en torno a 11 millones de euros, y supone el levantamiento de una construcción que incluye vivienda, garaje y trastero. Tras la adquisición de diciembre de 2022, el organismo autonómico adjudicó el diseño a la unión del estudio Müller Feijóo con el arquitecto José Jaime Vázquez Iglesias, que dirigirán también su ejecución, en diciembre del año pasado, mientras se captaban fondos europeos para cofinanciar las obras, logrando unos 50.000 euros por vivienda. El siguiente paso fue la solicitud del permiso de obra al Concello de Ourense, cosa que hicieron en mayo de este año. En aquel momento, María Martínez, conselleira de Vivenda, confiaba en licitar la construcción este mismo verano. La inversión incluye el millón de euros que costaron las tres parcelas, otros 426.000 para la redación de proyectos, y en torno a 10 millones para ejecutar las obras, que esperan finalizar en 2026.

Una esfera de casi 10 años

El arranque de las obras supondrá poner fin a un período de nueve años sin que en Ourense se ejecute un proyecto de vivienda pública. Fue en 2015 cuando se entregaron las últimas viviendas públicas en Ourense. En aquella ocasión fue una promoción en el barrio de Covadonga, concretamente en la calle Manuel Lago; que se entregó bajo la alcaldía de Jesús Vázquez. Desde entonces, la ciudad ha quedado sistemáticamente fuera de los planes autonómicos del IGVS, lo que ha supuesto que el porcentaje de vivienda pública alcanzase un mínimo del 4% del total de construcciones en Ourense en septiembre de 2021.

Durante este tiempo, la falta de un Plan de Urbanismo (PXOM), lastra todas las opciones de construir vivienda pública o privada, pues la normativa ourensana permanece anclada en 1986, momento en el que se aprobó el último documento de ordenación urbana.