Catorce centros de Infantil y Primaria de Ourense se han sumado a la iniciativa del Concello y desde este curso ofertan el programa de acollida temperá, abriendo sus puertas a las 7.30 horas. Más de 200 familias se han adscrito ya este servicio, especialmente demandado en los colegios Irmáns Villar y Prácticas.
Desde el pasado 12 de septiembre, cuando echó a andar el curso escolar, los colegios de Infantil y Primaria de Ourense ofertan a padres y tutores la posibilidad de dejar a sus hijos en los centros escolares desde las siete y media de la mañana. En estos primeros seis meses, más de 200 familias (con niños de entre 3 y 12 años) se han adscrito ya a este programa gratuito de acollida temperá que, a día de hoy, ofertan 14 centros escolares de la ciudad (todos los existentes menos tres: Mende, Seixalbo y Casardomato).
El CEIP Irmáns Villar, con más de medio centenar de participantes, y el de Prácticas, en A Ponte, con más de una treintena, son los colegios en lo que esta iniciativa está siendo más demandada. En el otro extremo de la balanza están el CEIP Infanta Elena (Vistahermosa), As Mer cedes o Manuel Sueiro, con menos de 10 niños.
Continuidad
Las cifras que está dejando el servicio son muy bien vistas desde la Concejalía de Educación del Concello de Ourense, responsable de esta iniciativa, por lo que el programa de acollida temperá no se quedará en un experimento de este curso. Las cifras son alentadoras y van en aumento así que queremos continuar los próximos años con el servicio, explica la edil del área, Ana Garrido.
Todos estos niños son atendidos en ese horario extraescolar por monitores especializados puestos por la institución municipal siguiendo una ratio de un monitor por cada quince alumnos, lo que ya ha obligado a poner dos cuidadores en Irmáns Villar y el colegio de A Ponte. No obstante, y aunque los centros están abiertos desde las siete y media de la mañana, sólo un cinco por ciento de los adscritos hacen uso de las dependencias escolares a esa hora y no es hasta las ocho u ocho y media, cuando el grueso de las familias (fundamentalmente mujeres) deja a los niños en el colegio. Con esta iniciativa, la Concejalía de Educación pretende dar respuesta a las necesidades de conciliar la vida familiar con la laboral, garantizando la atención a los niños con personal especializado. Antes las familias venían cubriendo este servicio con guarderías privadas. Es una realidad en la sociedad actual y creímos que era una necesidad ofrecerlo como un servicio municipal, puntualiza Ana Garrido.
El CEIP Irmáns Villar, con más de medio centenar de participantes, y el de Prácticas, en A Ponte, con más de una treintena, son los colegios en lo que esta iniciativa está siendo más demandada. En el otro extremo de la balanza están el CEIP Infanta Elena (Vistahermosa), As Mer cedes o Manuel Sueiro, con menos de 10 niños.
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Las cifras que está dejando el servicio son muy bien vistas desde la Concejalía de Educación del Concello de Ourense, responsable de esta iniciativa, por lo que el programa de acollida temperá no se quedará en un experimento de este curso. Las cifras son alentadoras y van en aumento así que queremos continuar los próximos años con el servicio, explica la edil del área, Ana Garrido.
Todos estos niños son atendidos en ese horario extraescolar por monitores especializados puestos por la institución municipal siguiendo una ratio de un monitor por cada quince alumnos, lo que ya ha obligado a poner dos cuidadores en Irmáns Villar y el colegio de A Ponte. No obstante, y aunque los centros están abiertos desde las siete y media de la mañana, sólo un cinco por ciento de los adscritos hacen uso de las dependencias escolares a esa hora y no es hasta las ocho u ocho y media, cuando el grueso de las familias (fundamentalmente mujeres) deja a los niños en el colegio. Con esta iniciativa, la Concejalía de Educación pretende dar respuesta a las necesidades de conciliar la vida familiar con la laboral, garantizando la atención a los niños con personal especializado. Antes las familias venían cubriendo este servicio con guarderías privadas. Es una realidad en la sociedad actual y creímos que era una necesidad ofrecerlo como un servicio municipal, puntualiza Ana Garrido.
