EN OURENSE

Más menores que plazas en el centro de reforma terapéutica

Centro de menores. Montealegre
photo_camera Recinto en donde se ubican los centros de menores de Ourense.

El fiscal valora la apertura de Montealegre, para chicos tutelados con problemas de conducta

Ourense concentra, en los aledaños de la ciudad, en un mismo recinto a tres centros específicos para menores, dos de ellos referencia en Galicia.

Monteledo  -37 plazas con una medida de ocupación del 30%- está dedicado al cumplimiento ordinario de medidas  judiciales de internamiento en régimen cerrado, semiabierto y abierto  para menores delincuentes. 

Por su parte, Montefiz está especializado en internamiento terapéutico, con 22 plazas, ocupadas durante todo el año ya que es el único de estas características en la comunidad autónoma. De hecho, hay jóvenes penados con problemas psiquiátricos que deben aguardar en Monteledo mientras no queda una vacante. Ambos, aunque las instalaciones son de titularidad pública, están gestionados por entidades privadas.    


Necesidades


En julio de 2018 reabrió el centro de protección de Montealegre, ubicado en el mismo recinto que los otros dos, para menores tutelados o en guarda por la Xunta con graves trastornos de conducta pero que no son delincuentes . En este perfil entran los chicos con problemas de alcoholismo, drogodependencias, violencia filioparental, absentismo escolar..."Un avance importante en el ámbito de la comunidad autónoma", valora el fiscal José Ucha.        

Este último cree que la Fiscalía de Menores necesita un equipo multidisciplinar para contrastar los informes presentados por la Xunta para acreditar la realidad de esos trastornos o patologías que amparan el ingreso. Una labor que ahora está realizando el Imelga, pero la falta de facultativos provoca disfunciones en la emisión de esos dictámenes.

Montealegre tiene 20 plazas y, al igual que Montefiz, es un centro de referencia para toda Galicia. Incluso ya ha acogido a jóvenes de otras comunidades.

El centro, según explica Ucha, cubre una carencia importante a la hora de tratar a menores con problemas graves de comportamiento en  Galicia, si bien "no se pueden ingresar a  quienes tienen trastornos psiquiátricos".

En sus instalaciones también hay adolescentes tutelados por la Administración que han cometido delitos poco relevantes condenados  a medidas en régimen abierto (cursos, tareas socioeducativas, libertad vigilada). 

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