En Ourense, salen de casa lo "imprescindible" para mover su cuerpo, que puede resentirse si se pasan muchos días en casa. "Nós xa non somos novos, botar uns días na casa sen movernos fainos moito mal", señala José Cid. "Salimos de casa porque necesitamos movernos , pero tenemos mucho cuidado con lo que vamos tocando y al llegar a casa nos desinfectamos bien las manos", cuenta Matilde de León, que cuida de dos personas mayores que no pueden quedarse aisladas: "No se les puede enclaustrar ", apunta De León.
"Voy varios días al coro, que se ha cancelado, he dejado de ir a las clases de yoga y salgo lo imprescindible de casa para no arriesgarme", comenta Dora Núñez. "Si no tengo que ir a algún lugar por algo, ya me quedo en casa. No podemos arriesgarnos", explica María Jesús Bermejo. Para María López la situación es difícil, necesita caminar por recomnedación médica, pero sufre otras patologías. "Estoy con mucho miedo a cogerlo, tal y como está mi salud con mi salud puede ser fulminante que lo pille".
Las preocupaciones por los viajes del Imserso también flotan en el aire. "Agora non sabemos se nos devolven os cartos ou cambian as datas", afirma José Vázquez, que sale a la calle mientras no le digan lo contrario: "Non podemos estar todo o tempo pechados".
Compras en masa
Los supermercados amanecieron con largas colas, con un aumento considerable de los pedidos a domicilio. Llevaban 100 a media mañana en un supermercado de O Couto. Este es el recurso que están tomando algunos ourensanos como María Paz: "He hecho un pedido, normalmente me lo traen en un día y esta vez tardarán dos".
Las estanterías de productos como papel higiénico, conservas, leche o las legumbres se iban vaciando. "El miércoles flipé al ir a la compra, las estanterías del aceite de oliva estaban completamente vacías", explica María Ilda Vázquez. Algún cliente se cuestiona algunas de las compras compulsivas: "No entiendo lo de comprar tanto papel higiénico", comenta Paz. Esta ourensana trabaja en el CHUO y ya se está preparando para en cualquier momento aislarse en casa: "Ya voy comprando algo más, por lo que pueda pasar".
Daria Campo cree que se está "exagerando" lo que ocurre. "Vine a hacer la compra normal y me encontré con esto lleno de gente", afirma. Raquel Quintero pide no alarmarse: "Si en Italia no han cerrado los supermercados, no hay que tener preocupación. Estaban bastante vacías las estanterías de leche, pero también en las conservas y el papel higiénico", cuenta.
Listas de espera en farmacias
En las farmacias las listas de espera para mascarillas y gel desinfectante siguen aumentando, aunque ni unha fecha clara de cuándo podrán llegar. En la avenida de Portugal cifran la lista de espera para mascarillas e hidrogel en el entorno de las 200-250 personas, algo insólito.
