Pablo Rodríguez Alonso (Ourense, 1998) aprobó el examen de Médico Interno Residente (MIR) en el puesto número 12 de entre más de 12.000 presentados en toda España. Después de preparar durante 10 meses la prueba, Rodríguez se convirtió en el gallego con mayor nota, un motivo de orgullo tanto para él como para su familia. Detrás quedan cientos de horas dedicadas, en exclusiva, al examen. Cada día estudiaba en torno a 14 horas, la llave del éxito que le permitió alcanzar la excelencia.
El buen resultado le permitió escoger el primer día del plazo de selección de plazas, en la mañana del pasado 17 de abril. El ourensano se quedó con la especialidad de Cardiología en el Hospital 12 de Octubre de Madrid, su primera opción -barajaba la posibilidad de formarse en Medicina Intensiva, también en la capital del país-. Rodríguez escogió el centro sanitario madrileño por ser un hospital de referencia en España y en Europa, lo que le permite “formarme con los mejores” durante los cinco años de residencia.
Volver a casa
Pese a decidir marcharse de Galicia durante el periodo formativo, no descarta volver una vez terminada la especialización, ya que reconoce que “esta es mi casa”. Ahora, le toca mudarse a Madrid para iniciar en mayo su residencia, un reto que afronta con muchas ganas. “Siempre quise ser médico porque es un trabajo en el que ayudas a la gente a mejorar su calidad de vida. Ser médico es un trabajo precioso, para mí el mejor. Es una carrera muy bonita e implica dedicar mucha parte de tu vida por y para los pacientes”, aseguraba Rodríguez en febrero, tras conocerse el resultado del examen de acceso.
