La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, defendió ayer en Ourense que el cambio de modelo productivo que exige la actual crisis económica se reoriente hacia otro que suprima las diferencias entre mujeres y hombres en el ámbito laboral y doméstico. Aído intervino en un encuentro organizado por el sindicato UGT en el Parador de Santo Estevo en el que, durante tres días, cerca de 200 mujeres analizaron medidas para reducir la precariedad laboral o salarial del colectivo y fomentar su presencia en puestos de responsabilidad.
El nuevo modelo sociolaboral que se configure a partir de la presente crisis económica debe ser más igualitario entre mujeres y hombres, ya que la situación actual es insostenible, según defendió ayer la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, en la clausura de la Escuela de Mujeres Dirigentes, un encuentro organizado por UGT.
La ministra consideró que en la presente crisis económica influyó que el mundo laboral dejase de lado a las mujeres, situación supone un despilfarro que no nos podemos permitir, ya que está demostrado que existe una relación entre el nivel de riqueza de un país y el porcentaje de mujeres que trabajan. En este sentido, Aído indicó que el Gobierno está elaborando un estudio para determinar con mayor exactitud las causas de la brecha salarial entre mujeres y hombres, así como la mayor presencia femenina en sectores más precarios o su escasa promoción profesional, para plantear medidas de actuación.
Aído defendió, además, que se fomente la corresponsabilidad de tareas domésticas entre hombres y mujeres, que debe ir acompañada de una racionalización de horarios laborales. El acto de clausura contó con la participación de Cándido Méndez, secretario general de UGT, quien cuestionó que la precariedad laboral se concentre en las mujeres. Por su parte, José Antonio Gómez, responsable autonómico del sindicato, se refirió a las mujeres del mundo rural, verdaderas heroínas que trabajan a tiempo completo en sus casas y explotaciones. Mientras,la secretaria xeral de Igualdade de la Xunta, Marta González, defendió un cambio hacia un modelo de mayor humanidad ante el perfil masculino que predomina en el mundo económico.
Finalmente, la secretaria de Igualdad de UGT, Almudena Fontecha, fue la encargada de exponer las conclusiones del certamen, entre las que destacó la necesidad de pensar cómo conciliar la sociedad con el mundo laboral. En este sentido, puso de manifiesto la incoherencia de que determinadas reuniones políticas o empresariales se suspendan porque hay un partido de fútbol, pero no se entienda que una mujer tenga que ausentarse de su trabajo para llevar a su hijo al médico. Asimismo, manifestó que la crisis está incidiendo en gran medida en las mujeres, pero que éstas no pueden ser un comodín que se utiliza cuando falta mano de obra y se aparta cuando sobra.
Ponencias y talleres prácticos
La Escuela de Mujeres Dirigentes reunió durante tres días en a casi 200 mujeres en Ourense para analizar cómo mejorar la situación laboral del colectivo. Además, participaron en talleres sobre representación sindical y negociación, donde también encuentran más obstáculos que los hombres. El certamen contó con una veintena de ponentes, entre ellos la ex ministra Carmen Alborch.
La ministra consideró que en la presente crisis económica influyó que el mundo laboral dejase de lado a las mujeres, situación supone un despilfarro que no nos podemos permitir, ya que está demostrado que existe una relación entre el nivel de riqueza de un país y el porcentaje de mujeres que trabajan. En este sentido, Aído indicó que el Gobierno está elaborando un estudio para determinar con mayor exactitud las causas de la brecha salarial entre mujeres y hombres, así como la mayor presencia femenina en sectores más precarios o su escasa promoción profesional, para plantear medidas de actuación.
Aído defendió, además, que se fomente la corresponsabilidad de tareas domésticas entre hombres y mujeres, que debe ir acompañada de una racionalización de horarios laborales. El acto de clausura contó con la participación de Cándido Méndez, secretario general de UGT, quien cuestionó que la precariedad laboral se concentre en las mujeres. Por su parte, José Antonio Gómez, responsable autonómico del sindicato, se refirió a las mujeres del mundo rural, verdaderas heroínas que trabajan a tiempo completo en sus casas y explotaciones. Mientras,la secretaria xeral de Igualdade de la Xunta, Marta González, defendió un cambio hacia un modelo de mayor humanidad ante el perfil masculino que predomina en el mundo económico.
Finalmente, la secretaria de Igualdad de UGT, Almudena Fontecha, fue la encargada de exponer las conclusiones del certamen, entre las que destacó la necesidad de pensar cómo conciliar la sociedad con el mundo laboral. En este sentido, puso de manifiesto la incoherencia de que determinadas reuniones políticas o empresariales se suspendan porque hay un partido de fútbol, pero no se entienda que una mujer tenga que ausentarse de su trabajo para llevar a su hijo al médico. Asimismo, manifestó que la crisis está incidiendo en gran medida en las mujeres, pero que éstas no pueden ser un comodín que se utiliza cuando falta mano de obra y se aparta cuando sobra.
Ponencias y talleres prácticos
La Escuela de Mujeres Dirigentes reunió durante tres días en a casi 200 mujeres en Ourense para analizar cómo mejorar la situación laboral del colectivo. Además, participaron en talleres sobre representación sindical y negociación, donde también encuentran más obstáculos que los hombres. El certamen contó con una veintena de ponentes, entre ellos la ex ministra Carmen Alborch.
