El Concello repite el proceso después de que una sentencia lo anulara

Nueva expropiación del solar del edificio judicial

La junta de gobierno local volvió a aprobar inicialmente la expropiación de los terrenos de O Couto en los que está previsto construir el nuevo edificio judicial. El acuerdo adoptado ayer responde a la sentencia que anulaba el proceso de expropiación del suelo tras la caída del Plan Xeral de 2003, una resolución que ya ha sido recurrida por el Concello ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.
No obstante, además de la vía judicial, el gobierno municipal ha optado por repetir el proceso expropiatorio, en esta ocasión basándose en la ordenación urbanística provisional, para garantizar la titularidad de los terrenos -que cede gratuitamente a la Xunta, encargada de la construcción del edificio, ya en obras-.

La nueva expropiación se fundamenta en un informe jurídico que entiende que es compatible repetir el proceso pese a que las parcelas sean, en la práctica, de titularidad municipal al no ser aún firme la sentencia que anula la expropiación anterior. El expediente de expropiación será sometido ahora a información pública durante un plazo mínimo de un mes, a la vez que se notificará a los titulares originales de los terrenos para que puedan presentar alegaciones, también en el plazo de un mes.

Los dueños de las parcelas discrepan con el Concello por la expropiación, ya que el gobierno municipal considera que el aprovechamiento urbanístico ya se realizó en 1964 al ejecutarse un inmueble de bajo más cinco alturas, basándose en una sentencia del Tribunal Superior de Xustiza. Del mismo modo, desde la institución municipal se explica que el suelo está destinado a sistema general público en todos los planeamientos urbanísticos que estuvieron vigentes en el municipio.

El Concello repetirá ahora la expropiación como en su día tuvo que volver a realizar la notificación de la misma a los propietarios, después de que así lo determinase otra sentencia. En ninguno de los dos casos, la Justicia entró a determinar el fondo del asunto sino que la caída del Plan Xeral en un caso y un defecto de forma en la notificación a todos los propietarios en el otro fueron suficientes para anular los procedimientos y obligar al Concello a repetirlos.

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