El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, adelantó ayer un nuevo paquete de medidas energéticas, entre las que se incluye la creación de una nueva tarifa regulada para las comunidades de vecinos con calefacciones centralizadas de gas natural, con el objetivo “de que se limite hasta finales de 2023 el incremento trimestral de precios”. En la provincia, el uso de calefacción a gas natural es minoritario, ya que representa al 19,14% de hogares que ahora podrán adherirse a esta tarifa de nueva creación. El método más empleado en el territorio ourensano para calentar los hogares es el gasóleo, que utilizan el 50,5% de los inmuebles residenciales.
El vocal del Colegio Oficial de Administradores de Fincas de Galicia (Coafga), Juan Medina, celebra esta decisión, y espera que “estas medidas se plasmen a la mayor brevedad, hecho que supondrá un respiro para las economías domésticas”. La letra pequeña de estas iniciativas se conocerá tras el próximo Consejo de Ministros, en el que se aprobará el nuevo decreto en materia de energía.
Además, el Ejecutivo lanzará una nueva Tarifa de Último Recurso (TUR) -con una mayor cobertura para el bono térmico y eléctrico y una mayor cantidad de población con protección- que pretende extender también a los usuarios de calefacciones a gas en las comunidades de vecinos. “Es una medida muy buena para las comunidades con calderas centrales en las que el consumo es muy elevado”, manifestó Medina, quien recordó que esta iniciativa busca “tener una oferta regulada de gas y ayudar y proteger a los consumidores de posibles ofertas abusivas por parte de las empresas comercializadoras de energía”. La inclusión de estas medidas en el plan energético del Gobierno colma algunas de las reivindicaciones que el Coafga venía realizando en los últimos meses, en los que solicitaban “un respiro para las economías domésticas” en el actual contexto de inflación.
Con todo, Medina subraya que “en Ourense el mayor número de instalaciones es de gasóleo C”, un tipo de combustible que “no está bonificado” con las ayudas que el Gobierno ofrece de 20 céntimos por litro para el resto de hidrocarburos empleados para la propulsión de automóviles. El Gobierno también apoyará el bono social térmico: la ayuda crece desde la horquilla de 35 euros a 350 euros al año hasta la horquilla de 40 euros a 375 euros.
