El Obispado aparta a otro cura acusado de abusar de un menor

Los supuestos abusos, según recoge el auto, consistieron en tocamientos y caricias de las piernas  y en los genitales. Al parecer, el párroco llegó a recibirlo desnudo en su casa de Abelenda y le preguntó si se masturbaba.

El Obispado de Ourense apartó a un nuevo sacerdote, el tercero en este año en la diócesis ourensana, tras ser denunciado por abusos sexuales. Se trata de Pablo Serafín E.D., de 47 años, al que investiga el Juzgado Mixto de Ribadavia desde el año 2017, después de que la familia del menor lo denunciara. Los supuestos abusos se produjeron en 2006 cuando la víctima, que tenía entonces 10 años, se puso en sus manos para prepararse para recibir  la primera comunión.

El obispo de Ourense, Leonardo Lemos, según recoge un comunicado que la institución religiosa hizo público ayer, ya apartó al parroco de forma provisional de la  labor pastoral en el 2017, nada más tener conocimiento de la denuncia, pero lo reintegró de nuevo en el ejercicio público del ministerio pastoral una vez que "la investigación canónica no apreció indicios sólidos en su contra", que hubiese abusado del menor.  

En la decisión de que el párroco volviera a la vida pastoral, según el Obispado, también se tuvo en cuenta el apoyo y la solicitud de los fieles en favor del investigado.

Ahora, Leonardo Lemos tomó la decisión de cesarlo de nuevo, siguiendo el protocolo establecido por la Santa Sede y la Conferencia Epíscopal Española para este tipo de casos, una vez que el Juzgado Mixto de Ribadavia dictase un auto para abrir juicio oral al religioso al considerar que las pruebas realizadas resultan "indiciariamente probado" de que los hechos denunciados pudieran ser constitutivos de delito.

La decisión del órgano judicial de O Ribeiro fue recurrida por la defensa del párroco ante la Audiencia Provincial argumentando que no existen elementos incriminatorios contra el religioso. 

Los supuestos abusos, según recoge el auto, consistieron en tocamientos y caricias de las piernas  y en los genitales. Al parecer, el párroco llegó a recibirlo desnudo en su casa de Abelenda y le preguntó si se masturbaba.

El vecindario desconocía ayer el lugar en que se encontraba el sacerdote, que está muy vinculado a México, a donde viaja con frecuencia. Los residentes recuerdan que el pasado domingo se despidió  durante la misa, argumentando que se tenía que marchar por recomendación del Obispado. 

Allariz y Seixalbo

La decisión del Obispado se produce una semana después de que  apartara  a otro párroco en Allariz, Francisco Manuel M.L. al  estar siendo investigado por abusar de otra menor, familiar suya. El pasado mes de abril hizo lo mismo con el  sacerdote de Seixalbo, Manuel V.D., investigado por acoso a un monaguillo.

Tras esto, se vuelve a producir una nueva denuncia por la supuesta violación de un sacerdote a sus sobrinas en O Carballiño.

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