En el mes de octubre, cuando comenzaron las obras de la calle Bedoya, a las protestas vecinales por las molestias originadas (sobre todo en el sector comercial) se le sumaron otras de índole ecológica, ya que los trabajos se saldaron con varios árboles arrancados. Al día siguiente, el concejal de Medio Ambiente, Demetrio Espinosa, que desconocía el incidente, aseguró que serían tratados en el vivero municipal.
Este episodio volvió a repetirse ayer, en el último tramo de la calle que actualmente está en obras. Según los vecinos de la zona, los operarios de la empresa adjudicataria (Sercoysa Proyectos y Obras S.A.-Técnicos Unidos para la Construcción) arrancaron uno de los árboles allí situados.
