José Fernández e Isabel Gavela no vivieron siempre en O Barco de Valdeorras y conocen lo que supone vivir en Santiago, pero ahora tienen claro que nunca más abandonarán la villa valdeorresa. Isabel confiesa estar “orgullosa de vivir en O Barco porque es mi pueblo, nací aquí y me gusta vivir aquí. Es un pueblo tranquilo, bonito y tenemos una zona preciosa como es la del río. Mi familia siempre fue de aquí, mi abuelo y padre fueron alcaldes aquí y yo me encuentro feliz en este pueblo”.
Este matrimonio reconoce que, en cuestión de servicios, O Barco no está demasiado bien. “Nos tienen muy abandonados con las carreteras, con la sanidad y con el tren, en general”, se queja Isabel. Inmediatamente, añade que el orgullo de ser barquense suple todas estas faltas. Su marido planteó en varias ocasiones la posibilidad de dejar Valdeorras para buscar el sol más al sur, pero no lo harán.
Isabel Gavela considera que O Barco está en el centro de Vigo, A Coruña o León, aunque lamenta que “no sabemos aprovechar los recursos que tenemos, paisajísticos e históricos”. También aludió a la economía, en este caso incluyendo al vecino Concello de Carballeda. “Económicamente, nos da la vida, sin las canteras de pizarra, O Barco no sería lo que es”, dice.
