Es una de las seis provincias españolas donde los depósitos, 20.700 euros de media, superan a los préstamos pedidos, 15.757 euros por persona

Los ourensanos deben a las entidades de crédito menos dinero del que depositan

La empleada de una entidad bancaria de la ciudad atiende las consultas de un cliente. (Foto: XESÚS FARIÑAS)
Ourense es una de las seis provincias españolas en las que el volumen de depósitos bancarios es superior al de créditos, según los últimos datos del Banco de España, al cierre del año 2009. En esa fecha, las entidades ourensanas acumulaban en depósitos 6.969 millones de euros, mientras tenían prestados 5.289 millones de euros (datos que incluyen los recursos de particulares, empresas y administraciones públicas).
Sólo en otras cinco provincias españolas, todas del interior, se registra esta situación, en concreto, en Lugo, Palencia, Soria, Teruel y Zamora. Por el contrario, las restantes provincias presentan un endeudamiento muy elevado. La comparativa entre depósitos y créditos alcanza el mayor desajuste en Almería, cuyos habitantes tienen ahorrado 9.563 millones, pero deben 25.775 millones: casi el triple. Es el caso más extremo, pero hay otras 12 provincias en las que bancos y cajas tienen prestado más del doble de lo que guardan: Baleares, Cádiz, Castellón, Granada, Guadalajara, Huelva, Málaga, Murcia, Las Palmas, Tenerife, Sevilla y Tarragona.

El análisis en términos per cápita muestra que el nivel de crédito concedido en la provincia es de 15.757 euros por habitante, el menor de toda España. De hecho, la deuda media por español está muy por encima y alcanza los 39.314 euros. Por el contrario, y aunque los ourensanos tienen ahorrado más de lo que deben, el importe de los depósitos no es elevado y se encuentra por debajo de la media estatal. En concreto, la media por habitante en Ourense es de 20.763 euros, cuando en el caso de España está en 26.096 euros. Los almerienses, no obstante, deben 37.000 euros de media y sus ahorros no llegan a 14.000. Sin embargo, los más endeudados son los madrileños, con casi 70.500 euros por persona, pero los ahorros por habitante están en los 56.200 euros.

Evolución
El análisis de la última década muestra que el endeudamiento en Ourense mantuvo un crecimiento continuo hasta que en 2009 echó el freno. Así, en el 2000 los ourensanos debían a bancos y cajas 1.803 millones de euros, cifra que se incrementó hasta el año 2008, alcanzando los 5.578 millones. Pero en 2009, las restricciones por parte de las entidades y la contención del endeudamiento tanto por particulares como por empresas provocó que la deuda se redujese a 5.289 millones de euros.

Mientras, el volumen de depósitos aumentó continuamente. En concreto, en el año 2000 los ourensanos guardaban en bancos y cajas 3.584 millones de euros, cifra que en 2008 había alcanzado los 6.522 millones y en 2009 aumentó a 6.969 millones. En todo caso, en la última década el ritmo de endeudamiento fue superior al de ahorro, pues los depósitos duplican hoy a los del año 2000, pero los créditos se triplicaron.

El ahorro alcanza máximos históricos
Las provincias donde los depósitos superan a los créditos tienen en común un escaso dinamismo económico -hay menos oportunidades de inversión- y poblacional, además de un elevado envejecimiento, según explica el economista Víctor Montes. Así, añade que el principal motivo de endeudamiento familiar es la compra de vivienda habitual, y las provincias con un menor volumen de crédito coinciden con las que de menor precio de la vivienda. Tampoco son lugar de segunda residencia, ni en ellas el flujo migratorio fue significativo. Estos factores sí se dan en las provincias donde los créditos duplican a los ahorros, la mayoría del Levante o las islas.

Por el contrario, las provincias con más depósitos por habitante están en el cuadrante noreste del país y son las que presentan un mayor desarrollo económico o se sitúan en su entorno. Además, su nivel de ingresos es más elevado.

A pesar seis provincias ahorran más de lo que se endeudan, 'lo cierto es que tampoco ahorran mucho', indica Montes, según se observa analizando los datos de nivel de depósitos por habitante. Uno de los factores diferenciales es la renta disponible, pero también influye la propensión a consumir o ahorrar, que difiere por la estructura demográfica. El ahorro se da más entre colectivos que están preparando la compra de la primera vivienda, aunque en España también es frecuente para la segunda vivienda, y en los años previos a la jubilación. Otro factor que influye es el grado de ruralización de las sociedades, menos consumistas que las urbanas.

Además, Montes añade que parte del ahorro depende de las expectativas de ingresos futuros, por lo que en provincias con empleo más estable (por ejemplo, funcionarios) perciben más seguridad y no son tan propensos al ahorro.

Los datos reflejan un elevado grado de endeudamiento del país, que 'no se autofinancia, sino que necesita tomar prestado fuera'. De hecho, el crédito concedido en España supera en 617.882 millones de euros a los depósitos. Otra consecuencia de ello son las dificultades para afrontar los créditos pendientes por parte de los colectivos más endeudados o que ven mermados sus ingresos, particularmente en una crisis como la actual.

Ante la recesión también 'se ahorra más por previsión frente a emergencias', apunta Montes. De hecho, desde que comenzó la crisis el ahorro está en cotas máximas y 'la tendencia seguirá mientras no se vea salida'.

14 cierres de oficinas en un año y 75 en una década
Los estudios del Banco de España muestran que Ourense está entre las provincias españolas en las que decrece el número de oficinas bancarias. De hecho, sólo en el último año han cerrado en Ourense 14 sucursales. En concreto, a finales de 2009, Ourense contaba con 360 sucursales, de las que 139 eran bancos, 214 cajas y siete cooperativas de crédito. Un año antes, la provincia contaba con diez oficinas bancarias más y cuatro de cajas.

No obstante, a lo largo de la última década, la reestructuración del sector ha supuesto un cambio importante en el mapa de sucursales ourensano. La provincia alcanzó el máximo de oficinas en 1998, con un total de 435, de las que 221 correspondían a bancos, 211 a cajas y una a cooperativas de crédito.

La reorganización se ha producido esencialmente entre los bancos (con 82 entidades menos), aunque las cooperativas de crédito aumentaron. La cifra de cajas se ha mantenido prácticamente inalterable en la última década, pero el futuro se presenta incierto ante el proceso de fusión entre las dos cajas gallegas, ya que actualmente cuentan con un importante número de oficinas muy próximas y, de confirmarse la fusión, podría ocasionar importantes reajustes.

Te puede interesar