EN LA PROVINCIA

Diputación y Concello de Ourense perfilan ya el “día después" de la crisis

Manuel Baltar, en la videoconferencia de este viernes (EFE).
photo_camera Manuel Baltar, en la videoconferencia de este viernes (EFE).
Autónomos, empresas y tejido productivo, objetivos de los planes de choque de los gobiernos

En plena batalla sanitaria contra el coronavirus, capitaneada por el Gobierno central y la Xunta, el resto de administraciones públicas tienen ante sí la obligación de armarse para dar respuesta a las múltiples necesidades que tendrán los ciudadanos una vez se logre frenar la propagación de un virus letal para la salud, pero que también dejará muy tocada la economía.

En esta línea, tanto la Diputación como los concellos, como administraciones más cercanas a los vecinos de la provincia, perfilan ya la hoja de ruta que prevén aplicar para conseguir amortiguar el impacto de esta amenanza, con los autónomos, empresarios y tejido productivo como principales objetivos de estos planes de contigencia, que en el caso del Concello de Ourense prevé movilizar hasta 10 millones de euros, mientras que la Diputación anuncia la creación de un "Comité del Día Después" para planificar las medidas que se adopten en el futuro.

El presidente del gobierno provincial, Manuel Baltar, quiere "activar desde el minuto uno el retorno a la normalidad social y favorecer el relanzamiento económico". Así, la primera reunión de ese comité tendrá lugar el martes y ahí estarán, además de Baltar, los responsables de CEO, Marisol Nóvoa; empresarias de Ourense, María Cabanelas; Profesionales y Autónomos, David Martínez; Federación de Comercio, Beatriz Gómez; Sogarpo, Artur Yuste; Empresarios del Polígono de San Cibrao; José Antonio Rodríguez; y Abanca, Rubén Saavedra.

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"El objetivo es abrir entre todos un canal de cooperación público-privada que permita recuperar cuanto antes el pulso económico de la provincia", destaca Baltar, que expuso esta iniciativa, "pionera en España", en una reunión telemática con miembros de la junta de gobierno de la FEMP, con otros líderes provinciales pensando ya en poner en marcha un comité de estas características.


Apoyo fiscal


Mientras, el Concello de Ourense abordó este viernes en una reunión presidida por el alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, de varios concejales movilizar 10 millones de euros para ayudar a autónomos, pymes y pequeño comercio, así como reforzar los servicios sociales, haciendo uso de la posibilidad abierta por el Gobierno central para utilizar el superávit. Se canalizarán las ayudas a través de medidas como exención de tasas o aplazamiento de impuestos, iniciativas que se sumarán a los aplazamientos en el pago de IBI, tasa de rodaje o de veladores para hosteleros.

El gobierno local también analizó con técnicos municipales la posibilidad de aprobar definitivamente los presupuestos "ante a necesidade de dispoñer de máis capacidade inversora", apuntó la edil de Facenda, Ana Morenza. Eso obligaría a convocar un pleno que nunca sería antes del 13 de abril.

Mientras, se han dado las órdenes precisas para acelerar el pago a proveedores, con una demora en los últimos meses más alta de lo deseable. La aprobación de las cuentas garantizaría una mayor operatividad. 

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