Ourense bate récord de exportaciones en 2022, aupadas por la crisis de costes

El balance que dejó tras de sí 2022 en cuanto a exportaciones fue histórico. Se batió el récord de 2021, año en que superaron los 1.016 millones de euros. Las empresas ourensanas cerraron el año con una facturación en comercio exterior de 1.226,7 millones de euros, casi un 21% más. Puesta en contexto, la noticia no es particularmente positiva. El incremento de las cifras no lo es tanto en cantidad de bienes exportados como en valor. La crisis de costes forzó la subida de las facturas y, en consecuencia, la de las estadísticas finales que publicó ayer el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.

Las importaciones también se incrementaron en 2022. Eso sí, 9,8 puntos más que las exportaciones, hasta un 30,5% y suponiendo un coste de 866,3 millones de euros. Restando estos números a las exportaciones, la balanza comercial acaba en positivo, con un saldo de 360,4 millones.

De acuerdo con los datos del Instituto Galego de Estatística (IGE), las exportaciones se dirigieron principalmente a Portugal (271,8 millones) y Francia (242,3 millones). Y por productos, la pizarra encabeza la lista (251,2 millones), seguida de los aceites (123,5 millones). También destacan la industria auxiliar del automóvil, el sector madedero o el de productos animales, entre otros.

El segundo trimestre fue el mejor respecto a exportaciones, con 324,4 millones; y el primero, el peor, con 280,2 millones. Por meses, es de resaltar el dato de noviembre (118,1 millones), mes en el que se batió el récord de 2021 de manera anticipada.

Para corroborar el impacto de la crisis de costes en el balance del comercio exterior basta con comprobar los índices de precios de exportación (IPRIX) e importación (IPRIM) que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Durante 2022, las facturas de los productos que salieron hacia el extranjero crecieron un 17% de media. Más en concreto, tocaron techo en septiembre y comenzaron a descender muy ligeramente hasta el cierre del año.

Algo similar sucedió con el precio de las importaciones, que subió de media un 25% a lo largo del año. De hecho, el encarecimiento de los bienes importados superó al de las exportaciones, con un pico del 32% en abril. Los precios llegaron a su máximo en agosto.

Los empresarios todavía están preocupados. La presidenta de la Confederación Empresarial de Ourense (CEO), Marisol Nóvoa, asegura que “la situación sigue mal” en cuanto al encarecimiento de los costes. Sobre el volumen de exportaciones, valora el hecho de que “cada vez se vendan más productos fuera por parte de más empresas”. “Y las que aún no lo hacen tratan de iniciarse en la exportación porque es una fuente de recursos muy importante”.

Fuentes empresariales del principal sector exportador de la provincia, la pizarra, señalan que los datos se enmarcan “en la misma línea” de los anteriores. Las ventas están “un poco por debajo en toneladas y un poco por encima en facturación” respecto a 2021. Eso sí, la crisis de costes parece “estabilizarse”, sobre todo “en el caso de la energía, tanto gasoil como electricidad; el transporte marítimo a Estados Unidos y a otros países ha ido bajando un poco también: eran precios prohibitivos”.