Ourense ya cena fuera: los restaurantes viven su primera noche de "alivio"

photo_camera Los ourensanos ya disfrutan de la ampliación de horarios en los restaurantes. MIGUEL ÁNGEL
Primeras mesas ocupadas tras la entrada en vigor de las nuevas medidas de desescalada en Galicia

Los ourensanos ya vuelven a cenar fuera. Y los restaurantes de la ciudad y la provincia los reciben de nuevo, al menos los que cumplen con los requisitos exigidos por la Xunta de Galicia. Después del anunció del presidente autonómico, Alberto Núñez Feijóo, sobre las nuevas medidas de apertura, muchos profesionales de la hostelería (y clientes) marcaron esta noche de viernes en el calendario. La ampliación del horario de apertura de los restaurantes y del toque de queda hasta las 23:00 horas supone 60 minutos más de oxígeno para un sector que ha sufrido y sufre las consecuencias de la pandemia.

Casi dos meses después de iniciar el proceso de desescalada, los gallegos recuperan  la posibilidad de cenar en un restaurante. El Gobierno autonómico apostó desde el final de la tercera ola, en febrero, por la prudencia y la cautela en sus decisiones. Esta semana, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, daba cuenta del levantamiento de varias restricciones, dada la “estabilidad” de la situación epidemiológica en el conjunto de la comunidad. 

Y en Ourense se han podido ver las primeras mesas ocupadas, en una mezcla de ganas y hasta de cierta extrañeza por la falta de costumbre. Han tenido que cumplir unos requisitos, eso sí. Las cenas vuelven con "peros" para clientes y empresarios. Hay que reservar con cita previa, tener un registro de la clientela y los locales deben tener licencia de restaurante y un medidor de CO2, aunque en este caso la Xunta ofreció una "prórroga" hasta el día 23 de abril.

No cambian los aforos. En los municipios en nivel alto de restricciones, el aforo es del 50% en terrazas; en el medio es del 30% en interior y 50% en terrazas, y en el bajo, 50% en interior y 75% terrazas. 

Un paso adelante para el sector, que no deja satisfechos a todos. Bares, cafeterías o taperías reclaman la misma apertura. Por ahora, tendrán que esperar.

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