Ourense parece de película, ¿o lo es? Grandes obras del cine español escogieron la provincia como plató para sus rodajes. Repasa en este recorrido interactivo los platós que ha ofrecido Ourense al cine español.
Ourense guarda una colección de cine
Cotolay
Ourense acogió el que fue uno de los platós más grandes de la historia del cine español, superado ya por "Lo imposible".
La película "Cotolay" se rodó en Melón, por el apego que tenía el reconocido director José Antonio Nieves Conde a la provincia de sus padres.
La lengua de las mariposas
Una de las películas más icónicas del cine español, "La lengua de las mariposas", fue rodada en Allariz.
José Luis Cuerda, querido y admirado en la provincia y en toda España, escogió este escenario donde tenía su propia casa.
Los girasoles ciegos
La capital de la provincia acogió una nueva película de José Luis Cuerda.
En 2008 se estrenó "Los girasoles ciegos", en la que se podían ver escenarios como la propia Plaza Mayor de Ourense.
A Esmorga
El libro de Eduardo Blanco Amor recorre las calles de Ourense, y su película no podía ubicarse en otro lugar.
Desde entonces suele decirse que Ourense acogió la mayor fiesta de Galicia.
O que arde
Aunque esta película se localiza en Lugo, pocos saben que las escenas de los incendios fueron rodadas en tierras de Ourense. El equipo de grabación acompañó a las brigadas forestales de Allariz-Maceda, Ourense y Terra de Celanova.
Cuñados
Uno de los éxitos de comedia más recientes en el cine español. "Cuñados" mostró al resto del país la belleza de O Ribeiro, y el humor propio con actores como Xosé Touriñán.
Live is life
Dani de la Torre eligió la Ribeira Sacra ourensana para rodar una emotiva y cómica historia, guionizada por Albert Espinosa. El Monasterio de San Pedro de Rocas albergó parte del rodaje, y mostró la belleza ourensana por toda España.
Bonus: El desorden que dejas
No todo es cine, las producciones más actuales de Netflix se fijan también en Ourense.
Aron Piper, Bárbara Lennie e Inma Cuesta protagonizaron "El desorden que dejas", donde Celanova se transforma en un precioso plató.