Ourense ya huele a brasas de magosto

Los más pequeños también ayudan en lo que pueden.
photo_camera Los más pequeños también ayudan en lo que pueden.
Aunque el grueso de los magostos se espera para hoy, ayer comenzaron las reuniones de amigos, vecinos y familias para celebrar el San Martiño. Los ourensanos ya se tiznan la cara y respiran el aroma a castañas asadas.

El aroma del magosto ya envuelve Ourense. La fiesta por excelencia del otoño brilló ayer por fin sin las ataduras de la pandemia. Vecinos, familias y amigos se citaron ayer para disfrutar del San Martiño en compañía y exaltar la castaña en sociedad.

Montealegre fue el escenario de los primeros magostos. Aunque el plato fuerte se espera para hoy, algunos grupos decidieron asar sus chorizos y castañas en el propio Día de San Martiño. 

El perfil que predominaba ayer era el de familias que suben a Montealegre con ganas de fiesta tranquila para niños y mayores. Como la de Nieves Conde, que llevó churrasco, chorizos, criollos y empanada. Por supuesto, también castañas. A pesar de que este año “non había moitas”, consiguieron juntar la cantidad suficiente para celebrar el magosto. Tenían horas por delante para su guateque, así que para reponer fuerzas asaban ya unos chorizos y algo de panceta.

“Venimos aquí todos los años”, destacaban en otro magosto familiar. Una mesa portátil presidía la reunión llena de manjares y bebidas como vino o cerveza sin alcohol. “El año pasado tuvimos que recoger un montón de basura”, comentaban. Montealegre se convierte todos los años en un pequeño vertedero tras los magostos; aquí no sucederá.

Grupos de amigos

No faltan los jóvenes, aunque no hubiera demasiado ambiente en el día del patrón. Un par de pequeños grupos de amigos festejaban en lo alto del monte. Tres chicas se animaron a subir “aprovechando el buen tiempo”. El veraniño de San Martiño se hizo patente con cielos teñidos de azul y termómetros que llegaron a alcanzar los 22º. Un motivo sobrado para estar en manga corta como Rebeca, de 27 años; aún más cuidando de las brasas. “Trajimos empanada, chorizos… Y tenemos ambiente de otros grupos”, explicaba.

Lo decía por el altavoz que sus “vecinos” de magosto llevaron para poner música. Otro grupo de amigos, el de Gabriel, tenía pensado estar allí “hasta que anochezca”. El menú, casi el mismo: chorizos, panceta y pan. Y para regar, cerveza “y algún cubata”. Ya no suben a Montealegre con tanta asiduidad. “Veníamos antes, con 20 años, que era más típico”, explicaba, pero “como ahora ya tenemos 30 años casi todos” lo hacen más ocasionalmente.

Más abajo, y con unas espectaculares vistas, la celebración se vivía en otro corro de gente algo más mayor. Ellos ni siquiera habían quedado: “Sempre o facemos no mesmo sitio”. No hace falta citarse, saben que se encontrarán allí porque van todos los años en el San Martiño. Llevaron panceta, chorizo y castaña, pero también bolsas para recoger: “Hai moita xente que non recolle”, comentaban. Y bromean sobre que el grueso de la fiesta se vaya a celebrar hoy, cuando el día grande era ayer: “Esa xente non ten devoción”, decían entre risas. La música del altavoz todavía se escucha lejana. Entre compases, alguien toma un micrófono y grita: “Viva o magosto”.

Asociaciones

No faltaron las reuniones de asociaciones para degustar los “bullotes” y congregarse por el San Martiño. Los vecinos de O Peliquín y Seixalbo se citaron para disfrutar de los alimentos típicos del San Martiño.

El PSOE de Ourense también se reunió, aunque lo hicieron ya este jueves, para compartir los productos del magosto. Los socialistas escogieron el Campo da Feira de la ciudad para asar las castañas.

Por otro lado, el Concello de Ourense celebró ayer también su magosto en la praza Maior a partir de las 18,00 horas. La nota musical la pusieron Brañas Folk en la propia plaza y, posteriormente, la actuación estrella de la orquesta Panorama en sendos pases a las 20,30 horas y a medianoche.

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