El sargento ourensano Rubén Iglesias Couto, vecino de A Carballeira y con orígenes en A Lagoa (Cartelle), formará parte a partir del 24 de noviembre del contingente de tropas españolas desplegadas en Iraq, en la unidad "Task Force Toro", que trabajará codo con codo con el ejército estadounidense para proporcionar transporte. Este joven de 33 años, actualmente destinado en el Batallón de Helicópteros de Transporte V (BHELTRA V), en Colmenar Viejo (Madrid), lleva "con mucho orgullo" ser piloto del modelo CH-47D, conocido como "Chinook", un helicóptero para el transporte de carga pesada.
Rubén Iglesias afronta uno de los retos más importantes de su vida, ya que pasará los próximos seis meses en Iraq. "Lo más difícil va a ser separarme de la familia, pareja, amigos… Son seis meses los que voy a pasar desplegado en Iraq, se harán duros, pero estoy feliz, ya que me animan y están muy orgullosos de mí y de lo que hago".
Ocho años en el ejército
Rubén entró en el Ejército en 2011, destinado al regimiento de infantería Isabel La Católica 29 de la Brilat en Pontevedra. En 2014, inició sus estudios en la Academia General Básica de suboficiales, como especialista en helicópteros. En 2016 realizó el curso de piloto en la Academia de Aviación del Ejército de Tierra (Acaviet), que acabó año y medio después.
Los últimos meses ha participado en un programa de adiestramiento específico de instrucción para la misión, que finalizó con un período de concentración en la base de helicópteros de Almagro (Ciudad Real), en la que se reunieron todos los militares que desplegarán en Iraq, para realizar misiones de cohesión con otras unidades de helicópteros que también forman parte del contingente ISPUHEL XI, incluso con dos aeronaves de las fuerzas estadounidenses y equipos de Joint Terminal Attack Controller (JTAC).La rotación que irá a la instalación militar de Camp Taji, que está a 30 kilómetros de Bagdad, es la cuarta desde que empezaron hace año y medio, y todos tienen "la moral alta".
Rubén Iglesias formará parte de la expedición de 75 militares españoles –que sustituirán a los que ya están allí–, para misiones conjuntas con helicópteros americanos a través de patrullas mixtas. "Es muy importante la preparación, estudiar la misión en 'briefings' previos. Uno de los grandes problemas que se nos va a presentar es el muro del idioma, ya que aeronáuticamente el inglés es el idioma principal, y será la exigencia diaria para esta unidad y para mí mismo".
Los helicópteros fueron enviados como refuerzo hace año y medio, aunque la presencia española en Iraq se remonta a 2014, tras la solicitud de auxilio lanzada por el Gobierno de ese país, con el objetivo de frenar el avance del DAESH. Los militares de "Task Force Toro" –unidad de helicópteros– proporcionan transporte aéreo de material y personal a las tropas de la Coalición, para lo que cuentan con helicópteros Chinook y Cougar.
Labor clave
La labor de este ourensano se antoja fundamental en Iraq, debido a la dificultad para desplazarse por tierra. "España proporciona gran parte de ayuda a esa necesidad ya que todo se mueve por el aire", dice. Ahora, quedan unos días para despedirse de Ourense, a donde no volverá hasta bien entrado el año 2020.
